El Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) estudiará la presencia en el Sistema Nacional de Salud (SNS) de los 19 hongos que representan la mayor amenaza para la salud pública.
Estos estudios se harán en colaboración con las sociedades científicas y los profesionales sanitarios del campo, y se informará de los resultados obtenidos a través de las sociedades científicas implicadas, según ha informado el Gobierno en una respuesta parlamentaria a la que ha tenido acceso Europa Press.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó un informe en octubre con la primera lista de los 19 hongos más peligrosos para la salud pública. El grupo de expertos técnicos que apoyó a la OMS para la realización de este trabajo estuvo coordinado desde el ISCIII por Ana Alastruey, investigadora del Centro Nacional de Microbiología (CNM).
Según explicó la investigadora, esta lista ayudará a guiar la investigación hacia los patógenos que más amenazan la salud pública, impulsará la coordinación internacional y facilitará la posible toma de decisiones ligadas a prevención, control y manejo de infecciones.
El informe diferenció los patógenos fúngicos según niveles de prioridad para investigación y salud pública. Como patógenos críticos aparecen los hongos 'Candida auris', 'Cryptococus neoformans', 'Candida albicans' y 'Aspergillus fumigatus', causantes de enfermedades como meningitis, neumonías o infecciones sanguíneas. Otros dos grupos reúnen a hongos patógenos de alta y media prioridad, para un total de 19 hongos analizados en el informe.
"Saliendo de las sombras de la pandemia de resistencia bacteriana a los antimicrobianos, las infecciones fúngicas están creciendo y son cada vez más resistentes a los tratamientos"
Las enfermedades causadas por hongos patógenos, y en concreto la enfermedad fúngica invasiva, están creciendo entre colectivos en especial riesgo, como personas inmunodeprimidas, trasplantados, en tratamientos oncológicos, con enfermedades crónicas o ingresadas en unidades de cuidados intensivos.
Además, el aumento de las resistencias a medicamentos que combaten las infecciones causadas por hongos están complicando el tratamiento de las enfermedades, agravadas en muchos lugares, por problemas de acceso a diagnósticos y terapias.
Esto es especialmente preocupante debido a la limitada lista de medicamentos antifúngicos disponibles para el tratamiento de infecciones humanas (sólo cuatro familias: azoles, equinocandinas, piramidinas y polienos) y con pocos nuevos compuestos en investigación y desarrollo.
"Saliendo de las sombras de la pandemia de resistencia bacteriana a los antimicrobianos, las infecciones fúngicas están creciendo y son cada vez más resistentes a los tratamientos, convirtiéndose en un problema de salud pública en todo el mundo", advirtió el subdirector general de la OMS para la Resistencia a los Antimicrobianos, Hanan Balkhy.
Este listado de patógenos fúngicos, que marca las prioridades en investigación biomédica y atención sanitaria, sigue la senda de la iniciativa que lanzó la OMS en 2017 con un listado de patógenos bacterianos, en el marco de la lucha contra las resistencias antibióticas.