El Grupo GEICAM de Investigación en Cáncer de Mama y la Asociación de Cáncer de Mama Masculino INVI han impulsado una campaña, que presentarán con motivo del Día del Padre, en la que reclaman visibilidad y que también se investigue el tumor en varones.
"Abogamos por la investigación para conocer mejor las diferencias entre la biología del tumor en mujeres y hombres, así como la eficacia de los tratamientos que recibimos en la actualidad, y para determinar nuevas líneas de tratamiento personalizado para este tipo de cáncer", afirma el presidente de INVI, Màrius Soler.
Así, defienden que hacer más visible este tumor también repercute sobre el diagnóstico. "Al no haber concienciación social sobre la existencia del cáncer de mama en varones, estos no saben relacionar los síntomas con la posibilidad de que sea 'algo' maligno ni a qué médico especialista acudir. El desconocimiento actual en torno a este tumor comporta una desorientación inicial y, por lo tanto, un retraso en el diagnóstico", explica Màrius Soler.
Igualmente, sensibilizar a la población sobre este tipo de cáncer también contribuirá a afrontarlo mejor desde un punto de vista psicológico. "Al tener poca incidencia, no ser conocido y estar relacionado con la mujer, tiene un impacto emocional y produce desconcierto, lo que conduce al silencio y al estigma", añade al respecto.
Sensibilizar a la población sobre este tipo de cáncer también contribuirá a afrontarlo mejor desde un punto de vista psicológico
En este sentido, el GEICAM está trabajando en el primer Registro Cáncer de Mama en el Varón, que analizará de forma retrospectiva un millar de casos diagnosticados en España entre el año 2000 y el 2019. "Con la puesta en marcha de este proyecto vamos a realizar una caracterización genética y molecular de los tumores que nos permita clasificarlos y evaluar su capacidad pronóstica frente a las características clínico-patológicas clásicas y los subtipos tumorales identificados en mujeres, que puede ser de gran utilidad para el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los pacientes", ha avanzado la doctora Noelia Martínez Jáñez, una de las coordinadoras médico de este estudio, oncóloga médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal, en Madrid, y miembro de la Junta Directiva de GEICAM.
En la misma línea se expresa el doctor Ander Urruticoechea, también coordinador médico del registro, oncólogo médico, investigador de la Unidad de gestión del cáncer de Gipuzkoa y miembro de la Junta Directiva de GEICAM, que afirma que, a medida que aumenta el conocimiento sobre el cáncer de mama en el varón, queda más manifiesta la necesidad de abordar de forma distinta tanto su tratamiento como la generación de evidencia científica.
"Sin embargo, la investigación del cáncer de mama en el varón es un reto dada la baja incidencia de la enfermedad, lo que dificulta mucho reclutar a pacientes suficientes para desarrollar un estudio. Para hacerlo posible, es indispensable la investigación cooperativa en red, en este tipo de cáncer", subraya.
Màrius Soler ve este registro fundamental para conocer la incidencia real del cáncer de mama en varones en España: "La segmentación de los pacientes según el estadio en que son diagnosticados, datos de supervivencia y el aumento de la literatura tanto para profesionales del ámbito sanitario como para la sociedad en general, facilitarán un mejor manejo de estos pacientes y el desarrollo de protocolos, así como una guía práctica para la educación social en torno a este cáncer. En resumen, más información sobre el pasado, presente y futuro de este tumor, para poder actuar consecuentemente hacia una mejora de estas personas".
El cáncer de mama afecta a un hombre de cada 10 mujeres y representa cerca del 1 por ciento del total de diagnósticos de este tumor, con un aumento anual de la incidencia del 1,1 por ciento, según estudios epidemiológicos recientes.
Màrius Soler ve este registro fundamental para conocer la incidencia real del cáncer de mama en varones en España
La baja incidencia de este tipo de cáncer en varones provoca un escaso interés a la hora de desarrollar estudios específicos, por lo que en la actualidad se emplean las mismas terapias que en mujeres. Un impulso de la investigación permitirá la identificación de tratamientos más eficaces, con menos toxicidades y más individualizados, lo que ayudará a incrementar la supervivencia y mejorar la calidad de vida de los pacientes.
Los estudios indican que los hombres con mutaciones en el gen BRCA2 (entre el 10 y el 15% de los afectados) tienen mayor riesgo de padecer cáncer de mama, por lo que puede ser aconsejable la realización de un test genético. Alteraciones en otros genes- como CHEK2, CYP17 y MLH1- también se relacionan con el desarrollo de este tumor en el varón, así como los antecedentes familiares. Las probabilidades de padecerlo también aumentan con la edad. Según los datos disponibles, la mediana de edad del diagnóstico es ligeramente mayor que en el caso de las mujeres, alrededor de los 60 años.
Otro factor de riesgo son ciertas condiciones que alteran el balance de estrógenos/andrógenos en el organismo, como enfermedades hepáticas como la cirrosis hepática, la obesidad o el síndrome de Klinefelter, así como el tratamiento con ciertos medicamentos como los empleados en la terapia hormonal para el cáncer de próstata.
Los subtipos de cáncer de mama más comunes en hombres son, al igual que en las mujeres, el luminal, si bien en varones su incidencia es aún mayor. De hecho, se diagnostican muy pocos casos de HER2 positivo (5%) y triple negativo (1%), una cuestión que demuestra la necesidad de investigar este cáncer para desarrollar tratamientos diana para esta población en concreto.