El desinfectante gluconato de clorhexidina (CHG) parece ser la solución de irrigación más eficaz para su uso como parte del tratamiento quirúrgico de lostumores óseos, según sugiere un estudio experimental liderado por el doctor Matthew J. Thompson, de la Universidad de Washington, publicado en la revista científica "The Journal of Bone & Joint Surgery". Algunos pacientes con tumores óseos se someten a un procedimiento quirúrgico denominado legrado intralesional. En este procedimiento, se raspa el tumor conservando la mayor cantidad posible de hueso sano.
Untratamiento habitual es la irrigación de la zona operada del hueso con algún tipo de solución química. Esta irrigación se lleva a cabo para reducir el número de células restantes que podrían dar lugar a la reaparición del tumory a la resiembra. El doctor Thompson y sus colegas realizaron una serie de experimentos para determinar cuál de las siguientes soluciones como la salina, el etanol y diversos desinfectantes tienen los mayores efectos citotóxicos (de eliminación de células) contra las células tumorales óseas.
En los experimentos se utilizaron cultivos de dos tipos de tumores óseos: el tumor de células gigantes, un tumor benigno pero agresivo, y el condrosarcoma, un tipo de cáncer óseo. Los cultivos de células tumorales se trataron con seis soluciones diferentes donde se comparó la citotoxicidad de los distintos tratamientos. De los seis tratamientos, sólo la CHG tuvo eficacia en cuanto a la eliminación de células, equivalente a una solución de control con un 100 por cien de citotoxicidad, y este resultado se observó independientemente del período de tratamiento.
"El uso de una solución de CHG al 0,05 por ciento podría servir clínicamente como posible adyuvante químico durante el legrado intralesional del condrosarcoma y en los tumores de células gigantes", explica el doctor Thompson
Ninguna de las otras soluciones se acercó a la eficacia de eliminación de células de la CHG. Sólo dos soluciones (agua estéril y peróxido de hidrógeno) fueron superiores a un tratamiento de control con baja citotoxicidad. Las otras tres soluciones probadas (solución salina, etanol y povidona yodada) mostraron poca o ninguna citotoxicidad. La clorhexidina es un desinfectante conocido con varios usos médicos, entre ellos como agente antiséptico tópico antes de la cirugía.
El estudio demuestra que la CHG es capaz de eliminar las células tumorales óseas, al menos en condiciones de laboratorio. "Por lo tanto, el uso de una solución de CHG al 0,05 por ciento podría servir clínicamente como posible adyuvante químico durante el legrado intralesional del condrosarcoma y en los tumores de células gigantes", concluye el doctor Thompson.
Los investigadores subrayan que serán necesarios más estudios para evaluar los resultados de la irrigación con CHG en pacientes sometidos a cirugía. "Creemos que es importante seguir explorando mejores formas de lograr un control local duradero de los tumores benignos agresivos como el tumor óseo de células gigantes, que se asocian a un alto riesgo de recidiva local cuando se tratan con el legrado intralesional ampliado convencional", ha remachado el investigador.