Los estados miembro del G7 han alertado este lunes sobre la nueva variante del coronavirus, Ómicron, a la que han calificado como "altamente transmisible", por lo que han pedido "acción urgente" y han convenido volver a reunirse en diciembre para evaluar la situación.
Así lo han acordado los ministros de Salud de Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido en una reunión de emergencia convocada para este lunes tras la alarma internacional activada tras la detección de la nueva variante.
Han insistido en la "relevancia estratégica de garantizar el acceso a las vacunas"
En un comunicado, los ministros han elogiado "el trabajo ejemplar de Sudáfrica al detectar la variante y alertar sobre ella", mientras que han insistido en la "relevancia estratégica de garantizar el acceso a las vacunas", así como "llevar adelante los compromisos de donación y abordar la desinformación acerca de las vacunas". También "apoyar la investigación y el desarrollo".
Por último, los ministros se ha comprometido a "seguir trabajando en estrecha colaboración con la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los socios internacionales para compartir información y monitorear"la variante.
En este contexto, los responsables de Salud del G7 se han comprometido a reunirse nuevamente en diciembre.