El ministro de Sanidad de Francia, Olivier Véran, ha anunciado este martes que la vacuna de la COVID-19 estará disponible para los sanitarios de más de 50 años, así como aquellos que presenten una mayor vulnerabilidad, a finales de enero.
Tal y como ha explicado en una rueda de prensa, el objetivo es vacunar a 1 millón de personas antes de que finalice el mes de febrero.
Después, ha matizado, "llegará el momento de la población en general". Así ha respondido a las críticas vertidas contra el Gobierno por la lenta campaña de vacunación iniciada el domingo en Francia.
El objetivo es vacunar a 1 millón de personas antes de que finalice el mes de febrero
Desde entonces han sido vacunadas menos de un centenar de personas, según informaciones del diario 'Le Figaro'. Por otra parte, ha indicado que las autoridades están estudiando la posibilidad de implementar un toque de queda a partir de las 18.00 desde el 2 de enero en caso de que sea necesario para contener el virus.
No obstante, Véran ha descartado por el momento cualquier tipo de medida que lleve a un nuevo confinamiento. "No queremos confinar en esta etapa, ni contención generalizada ni local", ha insistido. El toque de queda a partir del 2 de enero se contemplará para los territorios más afectados.
Se está estudiando la posibilidad de implementar un toque de queda a partir de las 18.00 desde el 2 de enero
"Vamos a proponer una prórroga del toque de queda, que en lugar de comenzar a las 20.00 comenzará a las 18.00 en todos los territorios en los que resultará necesario", ha dicho antes de explicar que la situación es más problemática en cuatro regiones del país: Gran Este, Borgoña-Franco Condado, Auvernia-Ródano-Alpes y el departamento de Alpes Marítimos, en Provenza-Alpes-Costa Azul.
Francia ha constatado en el último día 11.395 casos nuevos y 388 muertos --todos ellos en los hospitales del país--. Actualmente hay 24.776 personas hospitalizadas a causa de la pandemia de coronavirus, de las cuales 2.675 se encuentran en la UCI. Desde ayer han sido hospitalizadas 1.615 personas.
La tasa de positividad se sitúa ahora en un 2,9 por ciento, si bien desde el viernes pasado han fallecido más de 580 personas en las residencias de ancianos y centros de día. Las autoridades se encuentran investigando 2.194 posibles brotes, 817 de ellos relacionados con residencias de ancianos.