En 20 años de lucha contra el VIH, la malaria y tuberculosis se han salvado 50 millones de vidas, según un informe publicado este lunes por el Fondo Mundial, que señala que la pandemia del coronavirus ha tenido un efecto "devastador" en la lucha contra estas enfermedades.
"Trabajando juntos, la asociación del Fondo Mundial ha salvado 50 millones de vidas a lo largo de las últimas dos décadas, lo que demuestra que el compromiso mundial y el liderazgo comunitario pueden doblegar las enfermedades infecciosas más letales del mundo. Aunque la mayoría de los países que luchan contra el VIH, la tuberculosis y la malaria ya han empezado a recuperarse de los estragos causados por la Covid-19, debemos acelerar nuestros esfuerzos si queremos recuperar todo el terreno perdido y retomar el camino que nos permita acabar con estas enfermedades para 2030", ha dicho el director ejecutivo del Fondo Mundial, Peter Sands.
Y es que, prosigue, el organismo respondió "rápidamente" al coronavirus financiando a los países a través del 'Mecanismo de respuesta a la COVID-19' (C19RM) y aprovechando la experiencia y la solidez de su redes mundiales. Desde marzo de 2020, el Fondo Mundial ha invertido más de 4.400 millones para luchar contra la pandemia y mitigar su impacto en el VIH, la tuberculosis y la malaria.
Los programas de VIH y malaria han recuperado los niveles de 2019, si bien estos "no eran" los que pretendían alcanzar en 2021, lo que significa que se sigue estando "alejados" de la senda para acabar con las tres enfermedades en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible
De hecho, el financiamiento permitió a los países adaptar "rápidamente" los programas existentes, adquirir equipos de protección individual, diagnósticos, tratamientos y suministros médicos, y desplegar campañas de prevención.
Asimismo, las décadas de experiencia en la lucha contra el VIH, la tuberculosis y la malaria permitieron a muchos países de ingresos bajos y medianos responder a la Covid-19 utilizando los mismos laboratorios, sistemas de vigilancia de enfermedades, redes comunitarias, trabajadores sanitarios formados y cadenas de suministros ya establecidas para luchar contra el VIH, la tuberculosis y la malaria.
Gracias a la movilización de los países y de las comunidades y al generoso apoyo de los donantes, el C19RM está dando frutos y los programas de VIH y malaria han recuperado los niveles de 2019, si bien estos "no eran" los que pretendían alcanzar en 2021, lo que significa que se sigue estando "alejados" de la senda para acabar con las tres enfermedades en el marco de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
"En 2002, el mundo se unió para crear el Fondo Mundial, una asociación única de gobiernos, sociedad civil, sector privado y comunidades. En estos tiempos complejos, este nivel de compromiso mundial vuelve a ser necesario para retomar el camino y mejorar la salud y el bienestar para todos en 2030", han dicho desde el organismo.