Un medicamento que ya ha sido aprobado para el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple inhibe eficazmente el coronavirus cuando se prueba en células de pulmón humano y, al mismo tiempo, combate la reacción inmunológica, según un estudio de investigadores de biomedicina de la Universidad de Aarhus (Dinamarca).
El estudio, publicado en la revista Nature Communications, muestra que un fármaco llamado dimetilfumarato (DMF), que está aprobado para el tratamiento de pacientes con esclerosis múltiple, inhibe el crecimiento de una serie de virus en las células del cuerpo entre los que se incluye el coronavirus SARS-CoV-2, al menos cuando los investigadores lo prueban en un tubo de ensayo.
"Como estamos haciendo investigación básica, obviamente no sabemos si el fármaco funciona en las infecciones en humanos, y depende de los expertos en enfermedades infecciosas el probar esto. Sin embargo, debo decir que soy muy optimista", explica uno de los autores de la investigación, Christian Kanstrup Holm.
El número de duplicaciones que el coronavirus hace de sí mismo en las células del cuerpo simplemente se redujo drásticamente. Al mismo tiempo, el fármaco inhibió la reacción inmunológica o la condición inflamatoria que constituye una gran parte de la amenaza real para los pacientes con coronavirus
Los investigadores estaban probando los efectos de un medicamento que era prácticamente idéntico a un medicamento particular para la esclerosis, a saber, una sustancia llamada 4-octilitaconato, que se utiliza, por ejemplo, en el virus del herpes, el virus de la viruela (virus vaccinia) y el virus zika, y que también se sabe que provoca defectos fetales. Y sus pruebas tuvieron éxito más allá de las expectativas.
"Entonces apareció de repente el coronavirus, que por lo tanto también probamos, y vimos un efecto enorme. El número de duplicaciones que el coronavirus hace de sí mismo en las células del cuerpo simplemente se redujo drásticamente. Al mismo tiempo, el fármaco inhibió la reacción inmunológica o la condición inflamatoria que constituye una gran parte de la amenaza real para los pacientes con coronavirus. La gente no sólo muere por el virus en sí mismo, sino también por la inflamación que se produce en los pulmones", detalla Kanstrup Holm.
Cuando el grupo de investigación vio los alentadores resultados con el 4-octilitaconato, repitieron las pruebas con un producto aprobado correspondiente, el dimetilfumarato (DMF), que mostró prácticamente el mismo efecto inhibidor.