La Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (Fadsp) achaca la llegada de la quinta ola al levantamiento de la obligatoriedad de las mascarillas en exteriores, así como al fin de las restricciones horarias, y critica "el mensaje equivocado que se dio a la sociedad de que todo estaba bajo control", por lo que piden "volver a poner en marcha restricciones de utilidad comprobada".
"El mensaje, era irresponsable, con una elevada incidencia acumulada por 100.000 habitantes cercana a 100 y que podía dispararse en cualquier momento", denuncian en un comunicado, añadiendo que el aumento de la movilidad, motivado por el inicio de las vacaciones, y sumado al "limitado" porcentaje de población vacunada, apuntaban "a un potencial estallido que finalmente se ha producido".
Desde la Fadsp recuerdan que la población joven también fallece por la Covid-19, aunque en una proporción menor
"Está claro que la presencia mayoritaria de población joven entre las personas infectadas limitará la gravedad de esta ola, pero conviene no olvidar que estas también fallecen por la Covid-19, aunque en una proporción menor", advierten, y añaden que algunas personas vacunadas no están totalmente inmunizadas, por lo que pueden padecer la enfermedad. "De nuevo se ha pecado de optimismo y se han antepuesto consideraciones económicas a la salud pública", han criticado desde la FADSP.
Tal y como destacan, esta nueva ola va a tener su principal impacto no en los hospitales, sino en la Atención Primaria (AP), que está "descapitalizada, saturada y que no ha recibido los refuerzos que se prometieron, además con una parte del personal en vacaciones que, obviamente, no ha sido ni va a ser sustituido", lamentan, señalando a Madrid como ejemplo paradigmático de esta situación, con "centros de salud infrautilizados durante la campaña de vacunación".
"Hay que rectificar, volver a poner en marcha restricciones y, sobre todo, potenciar la AP para responder con eficacia a la situación de salud, que continúa siendo preocupante", concluyen.