El Consejo de Ministros ha aprobado este martes el nuevo Real Decreto de Especialidades, que regula la formación transversal de las especialidades en Ciencias de la Salud y establece cambios en las pruebas de acceso a plazas MIRy otras áreas de la Formación Sanitaria Especializada. Tras darse a conocer dicha aprobación, desde la Federación de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad Pública (FADSP) han valorado el RD a través de un comunicado.
En este sentido, aplauden las mejoras en formación transversal y áreas de capacitación del nuevo Real Decreto, pero lamentan, respecto a las pruebas de acceso, que se avanza, "pero no acaba de solucionar las necesidades de formación especializada que tiene el país".
Así, la FADSP subraya sobre la formación transversal: "Nos parece preciso y que responde a las necesidades formativas comunes de todas las especialidades, que olvidaban estos temas que son cruciales para una buena calidad de la atención sanitaria, que no depende tan solo de las técnicas muy especializadas". De la misma forma, creen que el desarrollo de las áreas de capacitación específica es "igualmente necesario y que se desarrolla en términos adecuados".
Sin embargo, con respecto a las pruebas de acceso a la formación de especialistas, consideran que es "el aspecto más controvertido porque hay dos cuestiones esenciales que deberían de hacerse".
En primer lugar, reclaman que se garantice que todas las plazas acreditadas salgan en la convocatoria, "lo que no se hace porque queda al acuerdo entre el Ministerio y las CC AA cuáles son las plazas que se convocan".
Reclaman que se garantice que todas las plazas acreditadas salgan en la convocatoria, "lo que no se hace porque queda al acuerdo entre el Ministerio y las CCAA cuáles son las plazas que se convocan"
Y, además, "acabar con el carácter selectivo de las pruebas de acceso que se queda a medias, porque se señala que se especificará en cada convocatoria anual si se exige o no un mínimo de respuestas acertadas para poder optar a las plazas convocadas, lo que evidentemente abre la posibilidad de que no sea una prueba selectiva".
"Entendemos que la prueba de acceso debe de servir solo para la prioridad para acceder a las plazas y nunca ser una condición que impida hacerlo. En la actual situación del sistema sanitario no podemos permitirnos lo que ha sucedido este año como que 200 plazas no se cubran mientras se impide acceder a ellas a 2.513 personas, las cuales tienen el grado correspondiente que les permite el ejercicio profesional en el sector privado", concluyen.