Tras la actualización de la Estrategia de Vacunación publicada hoy por el Ministerio de Sanidad, la Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (Facme) ha vuelto a pedir que se tenga en cuenta criterios adicionales de priorización de pacientes con factores de riesgo para sufrir Covid-19 grave, frente al actual criterio de edad.
La federación considera que no es adecuado priorizar la vacunación de personas sanas de 40 años o menos sobre los pacientes de riesgo. "Existen pacientes de riesgo jóvenes que, por criterio de equidad deberían poder recibir cuanto antes la vacuna", explica la doctora Cristina Avendaño, médico especialista en Farmacología Clínica y miembro de la Junta Directiva de FACME.
"Se trata de pacientes a quienes la ausencia de vacunación les supone una dificultad añadida para recuperar las actividades de su vida diaria y cuya vacunación se puede organizar fácilmente en sus propios circuitos asistenciales, incluyendo hospitales, centros de salud mental u otros", añade.
Facme recuerda que en su momento ya elaboró una propuesta sobre los grupos de pacientes de riesgo en los que se debía priorizar la vacunación
En este sentido, Facme recuerda que en su momento ya elaboró una propuesta sobre los grupos de pacientes de riesgo en los que se debía priorizar la vacunación, debido a su situación clínica, propuesta que se elaboró como expresión de consenso de las 46 sociedades científico-médicas de España.
"Al inicio, ante la situación de disponibilidad insuficiente de vacunas, pudimos entender que la estrategia de vacunación se limitara a incluir solo una parte de los pacientes propuestos por Facme. Pero ahora que ya hay suficiente abastecimiento, debería tenerse en cuenta la lista completa de los factores de riesgo propuestos por Facme", explica la doctora Pilar Garrido, presidente de Facme.
En relación con la vacunación de mujeres embarazadas, la Federación ha elaborado unas recomendaciones actualizadas, por consenso entre todas las sociedades científico- médicas afectadas, que amplían el contenido de la Estrategia de vacunación y suponen una ayuda importante para los profesionales.
Por último, insta a las administraciones a permitir que en los distintos dispositivos asistenciales y de vacunación - hospitales, centros de atención primaria, etc. - se puedan tener en cuenta criterios de priorización por factores de riesgo, además de por edad.