La Federación de Asociaciones Científico Médicas Españolas (FACME), junto con otras entidades, está trabajando en un análisis de la profesión médica desde la perspectiva de género en la carrera asistencial, docente e investigadora, en el marco del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia.
"La brecha de género en los sectores de la ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas (STEM) es un hecho en todo el mundo. A pesar de que la participación de las mujeres en las carreras de ciencias ha aumentado en los últimos años, todavía se encuentran insuficientemente representadas", señala en un comunicado.
Según un estudio reciente del New England Journal of Medicine, en al ámbito académico estadounidense, siendo mujer, es un 54% menos probable que se llegue a lo más alto de la carrera académica. Además, esta diferencia se mantiene sin cambios significativos en los últimos 35 años.
En al ámbito académico estadounidense, siendo mujer, es un 54% menos probable que se llegue a lo más alto de la carrera académica
"Para FACME es necesario disponer de información similar en nuestro entorno, de la misma manera que es preciso conocer si existen diferencias en el acceso a puestos responsabilidad en función del género y si estas diferencias son más marcadas en unas especialidades que en otras", subraya la doctora Pilar Garrido, presidente de FACME.
Entre las razones que habitualmente se argumentan para justificar la brecha de género están la carencia de modelos por la falta de mujeres en puestos de responsabilidad, la desproporción en cargas familiares y el sesgo consciente o inconsciente de los que toman las decisiones.
"No se trata solo de conocer el número de médicos hombres y mujeres que optan por una carrera académica mientras mantienen su trabajo asistencial, sino si los números son los que tocan a tenor de la distribución por género de egresados. Además, nos preocupa, y mucho, cómo va a influir la pandemia COVID-19 en la carrera profesional", apunta la doctora.
En FACME están convencidos de que "la diversidad enriquece y que no podemos desperdiciar la mitad del talento". Por tanto, concluye la presidenta, "tenemos que conocer nuestros datos, analizar las razones que subyacen y en base a ello proponer acciones para corregir la desigualdad. Asimismo, nos ponemos a disposición de las autoridades y ofrecemos nuestra colaboración en la búsqueda de las mejores estrategias para lograr que en el desarrollo de la carrera profesional y académica en medicina no exista un sesgo de género".