La exposición al alcohol en las primeras etapas del embarazo puede alterar la función de los genes durante el desarrollo embrionario y, en consecuencia, causar trastornos del desarrollo, sobre todo neurológicos, según un estudio de la Universidad de Helsinki (Finlandia).
Los investigadores estudiaron por primera vez los efectos en todo el genoma de la exposición prenatal al alcohol sobre la función génica y el epigenoma de la placenta. El epigenoma es una capa molecular de una cadena de ADN que regula la expresión de los genes. La metilación del ADN, en la que se centró este trabajo, es el regulador epigenético más conocido.
Se recogió una cohorte de 80 recién nacidos expuestos al alcohol y 100 de control en colaboración con la doctora Hanna Kahila, especializada en atención prenatal al consumo de sustancias, en el Hospital Universitario de Helsinki. Cuando se compararon los epigenomas placentarios de los recién nacidos expuestos prenatalmente al alcohol con los de los controles, se observó una cantidad significativamente menor de metilación del ADN.
Para estudiar los efectos tempranos de la exposición al alcohol, se seleccionaron para análisis separados las placentas de recién nacidos de madres que consumieron alcohol hasta la séptima semana gestacional como máximo. Además, para explorar los efectos de la exposición al alcohol en las primeras células humanas, se expusieron al alcohol células madre embrionarias humanas durante el cultivo.
Como el diagnóstico de los defectos causados por la exposición prenatal al alcohol es difícil, se desconoce el número real de niños afectados
"Observamos alteraciones similares asociadas al alcohol en la metilación del ADN en la placenta y en las células madre embrionarias humanas cultivadas", afirma la investigadora doctoral Pauliina Auvinen.
Esto indica que las alteraciones observadas están asociadas a la exposición al alcohol y no al tabaquismo materno u otros factores ambientales durante el embarazo. Este tipo de efectos de confusión son difíciles de excluir en cualquier estudio en humanos.
Aunque los recién nacidos expuestos al alcohol al principio del embarazo no diferían de los controles en cuanto a peso o altura al nacer, tenían una cabeza significativamente más pequeña. Según los investigadores, esto puede sugerir efectos adversos de la exposición prenatal temprana al alcohol sobre el desarrollo cerebral. Además, junto con los cambios epigenéticos observados, esto subraya la importancia del entorno intrauterino temprano para el desarrollo fetal.
DIAGNÓSTICO PRECOZ DE LOS TRASTORNOS DEL DESARROLLO
Según el estudio actual, los genes con cambios en la metilación del ADN asociados al alcohol tanto en la placenta como en las células madre embrionarias estaban especialmente relacionados con el desarrollo del sistema nervioso.
"El alcohol indujo cambios similares en el gen DPPA4 en la placenta y en las células madre embrionarias diferenciadas hacia linajes celulares neurales. Este gen solo se expresa al principio del desarrollo embrionario y la proteína producida facilita la diferenciación de las células. Por tanto, es un gen necesario para el desarrollo embrionario", afirma Nina Kaminen-Ahola, responsable del estudio. Además, la exposición al alcohol se asoció a cambios en la metilación del ADN en el gen FOXP2, necesario para el desarrollo de las regiones del habla en el cerebro durante la embriogénesis.
La exposición prenatal al alcohol causa una gran variedad de defectos congénitos, que se conocen como trastornos del espectro alcohólico fetal
"Ambos genes afectan a grandes redes reguladoras de genes y al desarrollo. Las alteraciones en sus funciones pueden perturbar el desarrollo embrionario estrechamente regulado y, en consecuencia, causar una amplia variedad de defectos de desarrollo. Como estas alteraciones se producen en las primeras etapas del desarrollo, pueden permanecer como memoria epigenética de las células y transmitirse potencialmente a distintos tipos de células y tejidos a lo largo de las divisiones celulares", afirma Kaminen-Ahola.
Los investigadores proponen que estas alteraciones universales, "huellas epigenéticas" de la exposición prenatal al alcohol, podrían ser futuros biomarcadores, lo que permitiría un diagnóstico precoz y un apoyo personalizado al desarrollo de los niños afectados.
La exposición prenatal al alcohol causa una gran variedad de defectos congénitos, que se conocen como trastornos del espectro alcohólico fetal. El alcohol es una de las principales causas de trastornos del neurodesarrollo. Como el diagnóstico de los defectos causados por la exposición prenatal al alcohol es difícil, se desconoce el número real de niños afectados.