Los expertos de Sanitas Mayores han elaborado una lista de actividades beneficiosas para personas que padecen párkinson como hacer sopas de letras, la musicoterapia o los ejercicios de coordinación.
El párkinson es una enfermedad neurodegenerativa y crónica que afecta de manera progresiva al sistema nervioso. Se origina cuando las neuronas encargadas de producir la dopamina (hormona que actúa sobre el movimiento) disminuyen en su función, dando lugar a desarreglos en la actividad cerebral, lo que causa la pérdida de movimiento, temblores y desequilibrios postulares.
Esta enfermedad actualmente no tiene cura y puede afectar de manera diferente a cada persona. En este sentido, el director médico de Calidad e Innovación de Sanitas Mayores, David Curto, asegura que es esencial que cada caso se estudie de manera especializada y se lleve a cabo una terapia exclusiva que consiga reducir al máximo las posibles consecuencias. Además, incide en que es aconsejable realizar un seguimiento para ver la evolución de la enfermedad e implementar una serie de ejercicios que sirvan de complemento al tratamiento farmacológico.
Entre los ejercicios que benefician a las personas que padecen esta enfermedad están: enlazar conceptos uniendo palabras relacionadas entre sí, las sopas de letras para que los enfermos logren disminuir la falta de atención, y la musicoterapia, ya que gracias al ritmo de las canciones los pacientes adquieren estímulos tanto auditivos como de movimiento y concentración.
El párkinson actualmente no tiene cura y puede afectar de manera diferente a cada persona
También son buenos los ejercicios de coordinación como el lanzamiento de pelota, que logra mitigar la sensación de temblor y activa la coordinación, y los entrelazados, que consisten en que, basado en una figura geométrica, se muevan todos los vértices con el objetivo de que ninguno de ellos se atraviese, esto permite mejorar la visualización espacial y la organización.
La Federación Española de Parkinson (FEP) considera que hay más de 160.000 personas que sufren esta enfermedad en España, de las cuales un 30% están aún sin diagnosticar.
Además, se trata de una enfermedad que afecta sobre todo a la población mayor, pues según datos de la Guía oficial de recomendaciones clínicas en la enfermedad de Parkinson de la Sociedad Española de Neurología (SEN), la prevalencia es aproximadamente de un 0,3% en la población general, llegando al 2% en mayores de 60 años y superando el 4% en mayores de 80. Esto determina una incidencia de entre 8 y 18 personas diagnosticadas al año por cada 100.000 habitantes.