Avance importante en la lucha contra los melanomas cerebrales metastásicos. Científicos del Brigham and Women's Hospital, en Estados Unidos, han integrado múltiples enfoques terapéuticos para atacar más eficazmente el melanoma en el cerebro y, en estudios preclínicos, han conseguido activar con éxito respuestas inmunitarias en sofisticados modelos de ratón que imitan el entorno humano, según publican en la revista 'Science Translational Medicine'.
Según han comprobado, actuando en equipo, células madre gemelas activan el sistema inmunitario para suprimir el crecimiento tumoral y prolongar la supervivencia en modelos preclínicos representativos.
La supervivencia global de los pacientes con melanoma que se ha extendido al cerebro es de sólo cuatro a seis meses
Las inmunoterapias, que aprovechan el poder del sistema inmunitario para atacar las células cancerosas, han suscitado gran interés en los últimos años por su potencial para revolucionar el tratamiento de los melanomas metastásicos, pero los resultados de los primeros estudios clínicos indican que el pronóstico de la mayoría de los pacientes sigue siendo malo.
"Sabemos que en los pacientes con cáncer avanzado y metástasis cerebrales, los fármacos sistémicos administrados por vía intravenosa y oral no actúan eficazmente sobre las metástasis cerebrales", afirma el autor de la correspondencia, Khalid Shah, director del Centro de Inmunoterapia Traslacional y de Células Madre (CSTI) y vicepresidente de investigación del Departamento de Neurocirugía del Brigham y profesor de la Facultad de Medicina de Harvard y del Instituto de Células Madre de Harvard (HSCI).
"Ahora hemos desarrollado un nuevo enfoque inmunoterapéutico que es sostenible y se administra localmente en el tumor --prosigue--. Creemos que las inmunoterapias administradas localmente representan el futuro del tratamiento de las metástasis cerebrales".
La terapia diseñada por los científicos utiliza un "modelo de células madre gemelas" para atacar al máximo las células cancerosas que se han extendido a una parte del cerebro conocida como leptomeninges. Una de las células madre libera un virus anticancerígeno (oncolítico), una estrategia que ya ha demostrado ser prometedora para reducir el crecimiento tumoral.
El uso de células madre para liberar el virus amplifica la cantidad de virus que puede liberarse y garantiza que los anticuerpos circulantes no degraden el virus antes de liberarlo en las células cancerosas.
Sin embargo, el virus oncolítico también destruye las propias células que lo liberan, lo que lo convierte en una opción terapéutica insostenible por sí sola. Por lo tanto, los científicos utilizaron la edición genética CRISPR/Cas9 para crear una segunda célula madre que no puede ser atacada por el virus oncolítico y que, en su lugar, libera proteínas (inmunomoduladores) que fortalecen el sistema inmunitario para ayudar a combatir el cáncer.
Las células madre gemelas pueden administrarse mediante inyección intratecal, una técnica ya utilizada en el tratamiento de otras enfermedades. A diferencia de otras inmunoterapias surgidas en los últimos años, no necesita administrarse repetidamente.
Los autores subrayan que este enfoque puede utilizarse en otros cánceres con metástasis cerebral, como el de pulmón y el de mama, y están trabajando para diseñar tratamientos similares para estos cánceres
En particular, los autores lograron diseñar un modelo preclínico de ratón que representa fielmente un modelo humano de melanoma con metástasis leptomeníngea, que utilizaron para probar su terapia. Comprobaron que la terapia activaba con éxito respuestas inmunitarias en sus modelos que imitaban las respuestas humanas, lo que aumentaba la probabilidad de que la terapia tuviera éxito en un ensayo de fase I, que los autores esperan poner en marcha en un futuro próximo.
"Varias terapias biológicas que parecen prometedoras suelen fracasar en los ensayos clínicos de fase I o II, en parte porque los modelos preclínicos no reproducen fielmente los escenarios clínicos --explica Shah--. Nos dimos cuenta de que si no arreglábamos esta pieza del rompecabezas, siempre estaríamos jugando a ponernos al día. No creo que en los últimos 20 años hayamos estado tan cerca de curar las metástasis cerebrales como ahora".