Los principales grupos en el Parlamento europeo han criticado este martes a la Comisión Europea por ceder a las estrictas condiciones de confidencialidad impuestas por las farmacéuticas con las que ha negociado en nombre de los Veintisiete la compra de millones de dosis de vacunas contra el coronavirus, cuyas condiciones de compra y precios se mantienen en secreto.
Solo uno de los seis laboratorios con los que Bruselas ha firmado, CureVac, ha aceptado hasta el momento publicar parte del contrato, aunque lo ha hecho parcialmente y condicionando el acceso de los eurodiputados a los documentos a medidas de seguridad que también han sido duramente criticadas por varios de los parlamentarios.
En sesión plenaria para debatir sobre la estrategia común de vacunación, la comisaria de Salud, la chipriota Stella Kyriakides, ha asegurado estar "al cien por cien" convencida de la necesidad de ofrecer la máxima transparencia posible en todo lo que relacionado a la vacunación, pero ha admitido que no pueden revelar los detalles de las operaciones "a no ser que las empresas estén de acuerdo".
Solo uno de los seis laboratorios con los que Bruselas ha firmado, CureVac, ha aceptado hasta el momento publicar parte del contrato
Por ello, ha dicho Kyriakides, el Ejecutivo comunitario trabaja con los laboratorios para tratar de convencerles de que levanten la confidencialidad y sea posible informar de las condiciones de cada compra de las distintas vacunas.
Entre los intervinientes, el eurodiputado del grupo de la Izquierda Marc Botenga, uno de los pocos parlamentarios que pudo consultar uno de los contratos firmados por Bruselas con las farmacéuticas que desarrollan las vacunas contra el coronavirus, ha criticado el "circo" creado en torno al acceso a los documentos confidenciales.
"Ustedes han dejado que sean los laboratorios quienes decidan qué podemos leer los eurodiputados", ha afeado a la comisaria, tras enumerar algunas de las medidas que debieron aceptar quienes pudieron consultar los documentos: "teléfono confiscado, cláusulas de confidencial, información fundamental tachada".
Antes, el líder de los liberales europeos (Renew Europe), el rumano Dacian Ciolos, ha avisado al Ejecutivo comunitario de que las "teorías de la conspiración nacen de la falta de transparencia" y ha pedido "luz" para evitar que calen los mensajes antivacunas que promueven movimientos populistas.
También el copresidente de Los Verdes, el belga Philippe Lamberts, ha considerado "vergonzoso" que desde la Unión Europea hayan cedido a las presiones de las farmacéuticas para mantener en secreto las condiciones de los contratos de compra de vacunas, desde el precio hasta cláusulas de responsabilidad.
En la bancada de los Socialistas y Demócratas europeos, el eurodiputado Nicolás González Casares ha defendido la campaña de vacunación como un "remedio contra el populismo estrafalario" y el euroescepticismo, pero ha avisado de que para que tenga efecto debe llevarse a cabo "con transparencia, sin atajos", algo que ha considerado inaceptable.
Sobre la campaña de vacunación, la comisaria de Salud ha destacado el valor de que Bruselas haya negociado en nombre del bloque los contratos porque ello ha permitido contar con una cartera de vacunas más diversificada y a precios más competitivos que si hubieran negociado los Estados miembro por separado.
Montserrat ha pedido a la UE y a sus Estados miembro que redoblen esfuerzos para poner a disposición todos los recursos públicos y privados necesarios
Sobre la estrategia común, la eurodiputada del PP Dolors Montserrat ha pedido a la UE y a sus Estados miembro que redoblen esfuerzos para poner a disposición todos los recursos públicos y privados necesarios para asegurar que en los próximos meses se pueda vacunar a cerca del 80% de la población europea.
"Deben ponerse todas las dosis disponibles y por ello debemos exigir planes nacionales de vacunación que estén supervisados y controlados por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades. Necesitamos un protocolo específico que determine a quién debe inyectarse las dosis sobrantes para evitar discrecionalidad y pérdidas de vacunas", ha añadido.
Además, Kyriakides ha señalado que la unidad de los Veintisiete debe mantenerse porque si se producen negociaciones bilaterales debilitarán la posición de la Unión Europea, al tiempo que ha avisado de que los contratos firmados hasta ahora incluyen "derechos y obligaciones", por lo que "no es legalmente posible negociar contratos paralelos".
De este modo, la chipriota ha reaccionado sin mencionarlo expresamente a la negociación de Alemania a espaldas de la UE para comprar por su cuenta 30 millones más a Pfizer y a los contactos de Chipre con Israel y de Hungría con China.