Un equipo de investigación de Corea y Japón ha publicado hallazgos que comparan y analizan el rendimiento y las diferencias funcionales de los filtros utilizados en las mascarillas después de ser limpiadas con etanol.
El equipo de investigación verificó los resultados utilizando dos tipos de procedimientos de limpieza: el primero fue rociar el filtro de la máscara con un 75 por ciento de etanol y luego secarlo al aire, el segundo fue saturar el filtro en una solución de 75 por ciento de etanol y luego secarlo al aire.
Un estudio de los filtros fundidos que se utilizan comúnmente en las máscaras N95 y de los filtros de nanofibras descubrió que con solo rociar tres o más veces con etanol los dos materiales o sumergirlos en la solución de etanol durante más de cinco minutos se inhiben eficazmente los patógenos que pueden permanecer dentro del filtro de la máscara.
Sólo los filtros de nanofibras pueden reutilizarse varias veces mediante un simple proceso de limpieza con etanol
La eficiencia de filtración de ambos materiales en su primer uso se midió en un 95 por ciento y más, lo que indica que el sistema respiratorio del usuario está efectivamente protegido. También se confirmó que la superficie de ambos materiales no permite que el agua se adhiera bien, impidiendo suficientemente la humectación por la humedad o la saliva (gotas).
Sin embargo, la eficiencia de filtración del filtro de fusión disminuyó hasta un 64 por ciento cuando se limpió con una solución de etanol y se reutilizó. Por otra parte, la eficiencia de filtración de los filtros de nanofibras cuando se reutilizan 10 veces mediante la limpieza con aerosol de etanol o la inmersión en una solución de etanol durante 24 horas mantuvo una alta eficiencia de filtración casi constante.
El equipo de investigación conjunta atribuyó esta diferencia a la disminución de la electricidad estática en los filtros después de la limpieza. Los filtros fundidos dependen en parte del efecto electrostático de la superficie al filtrar las partículas. Sin embargo, la nanofibra no depende de la electricidad estática sino que filtra según las propiedades morfológicas y el tamaño de los poros de la superficie, y no se deforma con el etanol.
Además, los filtros de nanofibra tienen una mejor transpiración porque tienen una capacidad de emisión de calor y de dióxido de carbono mucho mayor en comparación con los filtros de fusión. Las pruebas de bioseguridad utilizando células de piel humana y vasculares también confirmaron que no hay citotoxicidad.
En resumen, ambos filtros de la máscara tienen un rendimiento de filtración similar en su uso inicial, pero sólo los filtros de nanofibras pueden reutilizarse varias veces mediante un simple proceso de limpieza con etanol.