A lo largo de la historia, los picos de mortalidad debidos a guerras y hambrunas fueron seguidos por un aumento de los nacimientos, mientras que la gripe española provocó una caída temporal de la fecundidad antes de recuperarse debido a un 'baby boom'. Al contrario de esta tendencia histórica, la pandemia de Covid-19 causará una disminución de la fecundidad, sin los factores que provocaron un 'baby boom' en el pasado, según un estudio publicado en la revista 'Science'.
Los investigadores Arnstein Aassve, de la Universidad Bocconi, y Nicolò Cavalli, Letizia Mencarini, Samuel Plach, y Massimo Livi Bacci de la Universidad de Florencia, enfatizan las diferencias en el desarrollo de las poblaciones y su etapa en la transición demográfica para sacar conclusiones precisas de la investigación existente.
"Aunque es difícil hacer predicciones precisas, un escenario probable es que la fertilidad caerá, al menos en países de altos ingresos y en el corto plazo”, señala Arnstein Aassve, profesor del Departamento de Ciencias Sociales y Políticas de Bocconi y del Centro Carlo F. Dondena de Investigación sobre Dinámica Social y Políticas Públicas.
Una mayor caída de la fertilidad en los países de altos ingresos acelerará el envejecimiento y el declive de la población
En los países de altos ingresos, la interrupción en la organización de la vida familiar debido a bloqueos prolongados, la reinternalización del cuidado de los niños dentro de la pareja después del cierre de las escuelas y el deterioro de las perspectivas económicas pueden conducir a aplazamientos en la maternidad.
Una mayor caída de la fertilidad en los países de altos ingresos acelerará el envejecimiento y el declive de la población, con implicaciones para las políticas públicas. En los países de bajos y medianos ingresos, la disminución de la fecundidad observada en las últimas décadas debido a tendencias como la urbanización, el desarrollo económico y la ocupación femenina es poco probable que se revierta fundamentalmente por los reveses económicos.
Sin embargo, las dificultades para acceder a los servicios de planificación familiar podrían dar como resultado un aumento a corto plazo en embarazos no deseados y un empeoramiento de la salud neonatal y reproductiva.