Un equipo de investigadores del Hospital Brigham and Women's (Estados Unidos) no ha encontrado ninguna asociación entre el número de visitas en persona y el riesgo de infección por el SARS-CoV-2 en mujeres embarazadas durante la pandemia de COVID-19.
"Una de las principales preocupaciones en obstetricia, pero también en medicina general, es que los pacientes evitan la atención médica necesaria por temor a contraer el COVID-19 en un entorno de atención de la salud, pero no había indicios de que la atención de la salud en persona afectara al riesgo de infección. Nuestro estudio proporciona importantes pruebas de que podemos hacer visitas en persona con seguridad. Nuestros hallazgos deberían tranquilizar a nuestras pacientes obstétricas, ya que cuando vienen al hospital para sus citas, no están aumentando su riesgo de infección", explica Sharon Reale, líder del estudio, que se ha publicado en la revista 'JAMA'.
Mientras que algunos pacientes podrían beneficiarse de las visitas virtuales a través de la telemedicina durante la primavera, las pacientes embarazadas son una población única. Muchas requieren múltiples visitas en persona para mediciones, exámenes y pruebas de laboratorio para asegurar la salud tanto de la madre como del bebé o los bebés.
"Los resultados deberán ser replicados fuera de la obstetricia, pero esto debería ser tranquilizador e indicar que el cuidado necesario e importante debe hacerse y puede hacerse con seguridad"
Para llevar a cabo su estudio, los investigadores usaron un método de casos y controles en el que las pacientes que daban positivo (casos) eran emparejadas con las que daban negativo (controles) según la edad gestacional, la raza/etnia, el tipo de seguro y el índice de COVID-19 en el código postal de las pacientes. El equipo también ajustó la edad, el índice de masa corporal y la ocupación esencial del trabajador.
De las cerca de 3.000 mujeres que dieron a luz durante el período de estudio, 111 pacientes dieron positivo. En promedio, los pacientes que resultaron positivos asistieron a 3,1 visitas en persona (con un rango de 0 a 10 visitas); los pacientes que resultaron negativos asistieron a un promedio de 3,3 visitas en persona (con un rango de 0 a 16 visitas). Los autores concluyen que no hubo una asociación significativa entre las visitas en persona y la infección entre los pacientes estudiados.
Los autores señalan que su población de pacientes incluía solo pacientes obstétricas, por lo que se necesitarán estudios futuros para confirmar si los hallazgos se extienden a otros pacientes. "Los resultados deberán ser replicados fuera de la obstetricia, pero esto debería ser tranquilizador e indicar que el cuidado necesario e importante debe hacerse y puede hacerse con seguridad", concluyen.