Un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Lund (Suecia), y publicado en la revista 'Nature Medicine', ha mostrado que hay cuatro tipos de enfermedad de Alzheimer con diferentes síntomas y pronósticos.
La propagación de tau en la corteza cerebral es un marcador clave de la enfermedad de Alzheimer. En los últimos años, ha sido posible controlar la acumulación de la proteína tóxica en el cerebro de los pacientes con Alzheimer con la ayuda de la tecnología PET, una técnica avanzada de imágenes médicas.
Durante los últimos 30 años, muchos investigadores han descrito el desarrollo de la patología tau en la enfermedad de Alzheimer utilizando un solo modelo, a pesar de los casos recurrentes que no se ajustan a ese modelo
Durante los últimos 30 años, muchos investigadores han descrito el desarrollo de la patología tau en la enfermedad de Alzheimer utilizando un solo modelo, a pesar de los casos recurrentes que no se ajustan a ese modelo. Sin embargo, los hallazgos actuales explican por qué diferentes pacientes pueden desarrollar diferentes síntomas.
"Debido a que las diferentes regiones del cerebro se ven afectadas de manera diferente en los cuatro subtipos de Alzheimer, los pacientes desarrollan diferentes síntomas y también pronósticos. Este conocimiento es importante para los médicos que evalúan a pacientes con Alzheimer, y también nos hace preguntarnos si los cuatro los subtipos pueden responder de manera diferente a diferentes tratamientos", han dicho los expertos.
En una primera muestra del estudio se recopilaron datos a largo plazo de 1.612 personas en cinco estudios multicéntricos independientes. Entre estos, los investigadores identificaron un total de 1.143 individuos que eran cognitivamente normales o individuos que habían desarrollado la enfermedad de Alzheimer en varias etapas.
Se aplicó un algoritmo a los datos de las imágenes PET de tau de los 1.143 individuos, el llamado algoritmo 'SuStaIn' (Subtype and Staging Inference). El material se procesó con aprendizaje automático en un proceso automatizado, con el fin de poder distinguir subtipos y patrones de la manera más imparcial posible.
Como era de esperar, muchos individuos no mostraron ninguna señal de PET tau anormal y, por lo tanto, se asignaron automáticamente a un grupo tau negativo. Posterior a la validación cruzada de las imágenes de PET tau con una sexta cohorte independiente, y el seguimiento de los individuos durante aproximadamente dos años, los investigadores pudieron desarrollar cuatro patrones que representaban mejor los datos de los individuos restantes.
En concreto, en el tipo 1, el tau se propaga principalmente dentro del lóbulo temporal y afecta principalmente a la memoria. La variante uno ocurrió en el 33 por ciento de todos los casos. El tipo dos se extiende al resto de la corteza cerebral. El individuo tiene menos problemas de memoria que en la primera variante pero mayores dificultades con las funciones ejecutivas, es decir, la capacidad de planificar y realizar una acción. La variante dos ocurrió en el 18 por ciento de todos los casos.
En la variante tres, la acumulación de tau tiene lugar en la corteza visual, es decir, en la parte del cerebro donde se procesa y clasifica la información del nervio óptico
En la variante tres, la acumulación de tau tiene lugar en la corteza visual, es decir, en la parte del cerebro donde se procesa y clasifica la información del nervio óptico. El procesamiento visuoespacial de las impresiones sensoriales en el cerebro se ve afectado en individuos con este patrón. Tienen dificultad para orientarse, distinguir formas y contornos, la distancia, el movimiento y la ubicación de los objetos en relación con otros objetos. La variante tres ocurrió en el 30 por ciento de todos los casos.
Finalmente, en la variante cuatro, tau se propaga asimétricamente en el hemisferio izquierdo y afecta principalmente la capacidad de lenguaje del individuo. La variante cuatro ocurrió en el 19 por ciento de todos los casos. Los investigadores creen que este nuevo conocimiento puede brindar a los pacientes métodos de tratamiento más individualizados en el futuro.