El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), un órgano intergubernamental perteneciente a la Organización Mundial de la Salud (OMS), va a participar en una nueva investigación que estudiará los riesgos para la salud de la exposición de las personas al 5G. Este proyecto internacional se denomina ‘Evaluación científica de la exposición y los riesgos de los sistemas de radiofrecuencia y ondas milimétricas (SEAWave)’.
No en vano, en las últimas cuatro décadas han surgido cada vez más aplicaciones inalámbricas, como los teléfonos móviles y las comunicaciones informáticas. Estos dispositivos utilizan tecnologías que evolucionan continuamente, lo que hace difícil mantenerse al corriente de los cambios en los patrones de exposición a los campos electromagnéticos de radiofrecuencia (CEM de RF) en las poblaciones. Así, las exposiciones y los riesgos asociados a los CEM de radiofrecuencia se han venido investigando a lo largo de los últimos años en todo el mundo, y en la actualidad existen más de 5.000 publicaciones sobre los efectos bioelectromagnéticos en la gama de frecuencias de la comunicación móvil por debajo de 6 GHz, incluidas las revisiones.
También desarrollará herramientas e instrumentación para una evaluación fiable de la exposición, llevará a cabo estudios experimentales (in vitro, en animales y en humanos) sobre los posibles riesgos de cáncer y desarrollará materiales eficaces de comunicación de amenazas para la salud
La tecnología móvil más reciente llegada al mercado, en la que se centra el proyecto SEAWave, es la tecnología móvil de quinta generación (5G). El CIIC es uno de los 16 consorcios asociados a SEAWave, cuyo objetivo es identificar las diferencias en los patrones de exposición entre la 5G y las tecnologías móviles anteriores, como la 2G-4G.
SEAWave, financiado por el programa Horizonte Europa de la Unión Europea (UE), también desarrollará herramientas e instrumentación para una evaluación fiable de la exposición, llevará a cabo estudios experimentales (in vitro, en animales y en humanos) sobre los posibles riesgos de cáncer y desarrollará materiales eficaces de comunicación de amenazas para la salud destinados a las distintas partes interesadas.