Los bebés que experimentan niveles bajos de oxígenoen el útero debido a complicaciones del embarazo a menudo desarrollan enfermedades cardíacas en la edad adulta. Un estudio con ovejas ha descubierto que un antioxidante especializado llamado MitoQ puede prevenir la enfermedad cardíaca desde su inicio, según publican en la revista 'Science Advances'.
La genética y su interacción con los factores de riesgo del estilo de vida, como el tabaquismo y la obesidad, influyen en la determinación del riesgo de enfermedad cardíaca en los adultos. Pero también hay una fuerte evidencia de que el entorno experimentado durante los períodos sensibles del desarrollo fetal influye directamente en la salud cardiovascular a largo plazo, un proceso conocido como "programación del desarrollo".
La falta de oxígeno en el útero, conocida como hipoxia fetal crónica, es una de las complicaciones más comunes del embarazo humano. En un proceso denominado 'estrés oxidativo', la falta de oxígeno en el feto en desarrollo puede dañar su corazón y vasos sanguíneos. La hipoxia fetal se puede diagnosticar cuando una exploración durante el embarazo muestra que el bebé no está creciendo correctamente.
"Muchas personas pueden estar predispuestas a enfermedades cardíacas en la edad adulta debido al bajo nivel de oxígeno que recibieron en el útero. Al proporcionar un suplemento antioxidante específico dirigido a las mitocondrias a las madres cuyo embarazo se complica por la hipoxia fetal, podemos potencialmente prevenirlo", asegura el profesor Dino Giussani, del Departamento de Fisiología, Desarrollo y Neurociencia de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, quien dirigió el estudio.
El estrés oxidativo se origina en gran parte en las mitocondrias de las células
La hipoxia crónica es común a muchas complicaciones del embarazo. Puede ser causada por unaserie de afecciones que incluyen preeclampsia, infección de la placenta, diabetes gestacional u obesidad materna.
El estrés oxidativo se origina en gran parte en las mitocondrias de las células, las 'baterías' que alimentan nuestras células, donde ocurren los procesos de respiración y producción de energía. Para apuntar a las mitocondrias, el equipo de Cambridge utilizó MitoQ, desarrollado por el profesor Mike Murphy y sus colegas en la Unidad de Biología Mitocondrial MRC de la Universidad de Cambridge. MitoQ se acumula selectivamente dentro de las mitocondrias, donde trabaja para reducir el estrés oxidativo.
Una vez establecida la seguridad del tratamiento, los investigadores administraron MitoQ a ovejas preñadas en condiciones de poco oxígeno. Descubrieron que la terapia mitocondrial protege contra la restricción del crecimiento fetal y la presión arterial alta en la descendencia en la edad adulta. Usando embriones de pollo, también demostraron que MitoQ protege contra el estrés oxidativo derivado de las mitocondrias.
"MitoQ ya se ha utilizado en varios ensayos en humanos, por ejemplo, se demostró que reduce la hipertensión en sujetos mayores. Es muy emocionante ver el potencial de usarlo para tratar a un bebé durante un embarazo problemático y prevenir problemas que surjan mucho más tarde en la vida. Todavía queda un largo camino por recorrer antes de que las madres embarazadas puedan usarlo, pero nuestro trabajo apunta a nuevas posibilidades para tratamientos novedosos", destaca el profesor Murphy, quien también participó en el estudio.
Esta es la primera vez que se prueba MitoQ durante el embarazo de ovejas. Las ovejas son animales cuyo desarrollo cardiovascular se parece más al de un bebé humano que las ratas y ratones de laboratorio. También se utilizaron embriones de pollo para aislar los efectos directos de la terapia MitoQ en el corazón embrionario, independientemente de cualquier influencia sobre la madre o la placenta.
"Este estudio revela una forma plausible de reducir el riesgo futuro de hipertensión arterial y la consiguiente enfermedad cardíaca”
"Nuestra salud cardiovascular está influenciada por las elecciones de estilo de vida que tomamos en la vida adulta, pero también se remonta a las condiciones que experimentamos cuando nos desarrollamos dentro del útero", apunta el profesor James Leiper, director médico asociado de la British Heart Foundation.
"Este estudio revela una forma plausible de reducir el riesgo futuro de hipertensión arterial y la consiguiente enfermedad cardíaca en los bebés de embarazos complicados. Ahora se necesitan más investigaciones para traducir estos hallazgos de los animales a los humanos e identificar el momento más eficaz en el desarrollo para dar el suplemento MitoQ a bebés 'en riesgo', ya sea en un momento particular durante el embarazo o poco después del nacimiento. Superar este próximo obstáculo permitirá que se pruebe en ensayos clínicos", avanza.
Hay cada vez más llamados dentro de la comunidad de salud pública para cambiar el enfoque de la investigación de enfermedades cardiovasculares del tratamiento a la prevención. Al observar las circunstancias específicas que aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca, se pueden realizar intervenciones lo antes posible en lugar de esperar hasta que la enfermedad se vuelva irreversible.
"Si queremos reducir la prevalencia de las enfermedades cardiovasculares, debemos pensar en la prevención en lugar de la cura. Aplicando este concepto a las complicaciones del embarazo, podemos llevar la medicina preventiva hasta el útero, es un tratamiento antes del nacimiento. cambia nuestra forma de pensar sobre las enfermedades del corazón ", incide Giussani.