Estrellas del tenis que golpean la bola de partido decisiva justo fuera de la línea, golfistas que meten la bola más allá de la copa desde sólo unos centímetros, y oradores que de repente no pueden decir una palabra. Todos estos individuos tienen algo en común: son incapaces de acceder a sus capacidades de rendimiento en una situación crucial. Un equipo de investigación de la Universidad Técnica de Múnich (Alemania) ha investigado el fenómeno y ha dado con una solución.
La asfixia bajo presión se refiere a cuando las personas fallan bajo estrés, por ejemplo durante una competición deportiva. También están familiarizados con esta situación los estudiantes que no pueden acceder a los conocimientos adquiridos previamente durante los exámenes o los oradores que, en un momento decisivo, son repentinamente incapaces de sacar una palabra de su boca.
"Ya hemos conseguido demostrar los efectos positivos de apretar dinámicamente con la mano izquierda en varios deportes. Nuestra idea era trasladar esta técnica al tenis"
El grupo de trabajo de Psicología del Deporte dirigido por el profesor Jürgen Beckmann lleva varios años investigando este fenómeno en busca de soluciones. Las investigaciones realizadas en diversos deportes, como el bádminton, el voleibol de playa, el fútbol, el golf, el taekwondo y la gimnasia, demuestran que apretar un balón de forma dinámica con la mano izquierda es eficaz para evitar que los diestros se atraganten.
"Ya hemos conseguido demostrar los efectos positivos de apretar dinámicamente con la mano izquierda en varios deportes. Nuestra idea era trasladar esta técnica al tenis. En consecuencia, pedimos a los participantes en nuestro estudio, deportistas masculinos de 17 a 18 años de edad, que apretaran dinámicamente una pelota de tenis con la mano izquierda inmediatamente antes del saque", explica Beckmann.
En concreto, en esta investigación analizaron la precisión del saque de tenis, que debía colocarse lo más cerca posible de un objetivo especificado.
APRETAR LA MANO IZQUIERDA AUMENTA LA PRECISIÓN
El estudio dividió a los participantes en dos grupos. Un grupo realizó el apretón con la mano izquierda utilizando una pelota de tenis durantediez o quince segundos inmediatamente antes del saque, mientras que el segundo grupo apretó activamente la empuñadura de la raqueta con la mano derecha durante el mismo tiempo.
A continuación, los dos grupos realizaron ocho saques cada uno con un objetivo específico en una primera ronda sin presión, seguida de otros ocho saquesbajo presión. En el grupo que había apretado la pelota con la mano izquierda, la precisión se mantuvo estable en ambas series de saques. Por el contrario, la distancia de los saques con respecto al objetivo aumentó en el segundo grupo cuando estaba bajo presión, lo que indica una disminución del rendimiento.
"La suposición subyacente era que el hemisferio cerebralderecho promueve una ejecución integral de una habilidad motora altamente automatizada, mientras que la activación de las representaciones verbales de la ejecución de la habilidad localizadas en el hemisferio izquierdo resultan más en una fragmentación de la ejecución del movimiento. Esto va en detrimento de la fluidez del movimiento y aumenta la imprecisión", afirma el profesor Beckmann. Así, para los diestros, apretar con la mano izquierda consigue una mayor activación del hemisferio derecho.
"El apretón dinámico con la mano izquierda desencadena más bien un efecto de relajación, lo que denominamos "mecanismo de restablecimiento"
"Sin embargo, otros estudios de EEG realizados por nuestro grupo de trabajo demostraron que el apretón dinámico con la mano izquierda desencadena más bien un efecto de relajación, lo que denominamos "mecanismo de restablecimiento. Esto significa que el cerebro pasa a un ritmo alfa alto y una relajación se expande por el córtex", añaden los autores.
Los hallazgos del EEG apuntan a que no es la activación del hemisferio cerebral derecho la que aumenta, sino que se inhiben las representaciones lingüísticas relacionadas con el miedo y que interfieren en el hemisferio izquierdo, de modo que el movimiento automático puede volver a realizarse con fluidez.
Y si no hay una pelota a mano, cerrar la mano izquierda en un puño y apretar durante 15 segundos puede ayudar. Todavía no se ha comprobado si los zurdos pueden utilizar la mano derecha de forma correspondiente. Hasta ahora, el equipo de investigación sólo ha investigado a los diestros, ya que las interacciones de las distintas áreas cerebrales están en general más claramente localizadas en los diestros que en los zurdos.