Las personas con trastornos psicóticos, como la esquizofrenia, tienen 2,5 veces más probabilidades que las que no padecen un trastorno psicótico de acabar desarrollando demencia, según una revisión de la evidencia dirigida por investigadores de la University College de Londres (UCL), en Reino Unido, publicada en la revista Psychological Medicine.
La nueva revisión sistemática y el meta-análisis descubrieron que los trastornos psicóticos pueden tener una mayor relación con la demencia que otros trastornos mentales como la depresión o la ansiedad.
La autora principal, la doctora Jean Stafford, de la Unidad del MRC para la Salud y el Envejecimiento a lo largo de la vida en la UCL, señala que han descubierto que "tener un diagnóstico de trastorno psicótico está relacionado con un riesgo mucho mayor de desarrollar demencia más adelante en la vida".
"Nuestros resultados se suman a la evidencia de que proteger la salud mental de las personas a lo largo de la vida podría ayudar a prevenir la demencia"
El estudio es la primera revisión sistemática de alta calidad que analiza una serie de trastornos psicóticos y su asociación con el riesgo de demencia. La esquizofrenia y otros trastornos psicóticos relacionados son enfermedades graves que implican síntomas como alucinaciones y delirios, y retraimiento social. Muchas personas también experimentan deficiencias en las habilidades cognitivas y funcionales.
Los investigadores reunieron los datos de 11 estudios realizados en nueve países de cuatro continentes, en los que participaron cerca de 13 millones de personas.
Comprobaron que en los distintos trastornos psicóticos, e independientemente de la edad a la que la persona desarrollara su enfermedad mental por primera vez, existía un mayor riesgo de demencia en etapas posteriores de la vida.
Algunos estudios incluyeron a personas diagnosticadas de trastornos psicóticos cuando eran adultos jóvenes, con períodos de seguimiento de varias décadas. También descubrieron que las personas que han padecido un trastorno psicótico tienden a ser más jóvenes que la media en el momento del diagnóstico de la demencia, y dos estudios descubrieron que las personas con trastornos psicóticos eran mucho más propensas a ser diagnosticadas de demencia cuando aún tenían 60 años.
Los resultados se suman a la lista de factores de riesgo modificables de la demencia. Los investigadores de la UCL ya habían constatado que cuatro de cada diez casos de demencia podrían prevenirse o retrasarse si se abordaban los factores de riesgo a lo largo de la vida.
La doctora Vasiliki Orgeta, Psiquiatría de la UCL, coautora del presente estudio, ya había descubierto que el TEPT aumenta la probabilidad de padecer demencia, y que la depresión y la ansiedad también incrementan el riesgo, pero estos últimos hallazgos sugieren que los trastornos psicóticos son los que más se relacionan con el riesgo de demencia.
Los investigadores no pudieron confirmar la causa de la asociación, si se debe a la enfermedad mental en sí, o tal vez porque los trastornos psicóticos aumentan la probabilidad de afecciones que a su vez aumentan el riesgo de demencia.
Parte de la asociación puede deberse a que los síntomas psicóticos podrían ser marcadores tempranos de demencia para algunas personas, pero el hecho de que algunos de los estudios tuvieran períodos de seguimiento muy largos e incluyeran a personas que experimentaban psicosis a edades tempranas sugiere que ésta no es la única explicación.
"El deterioro cognitivo y las alucinaciones pueden ser síntomas tanto de la demencia como de los trastornos psicóticos, por lo que es posible que exista una relación entre ambas enfermedades"
La doctora Orgeta señala que "las personas con trastornos psicóticos son más propensas a tener otras condiciones de salud, como enfermedades cardiovasculares u obesidad, que pueden aumentar el riesgo de demencia, mientras que también son más propensas a tener una mala dieta, fumar o consumir drogas, lo que puede perjudicar su salud de manera que podría aumentar su probabilidad de desarrollar demencia".
La autora principal, Sara El Miniawi, Psiquiatría de la UCL, que realizó la investigación como su tesis de maestría, explica que "el deterioro cognitivo y las alucinaciones pueden ser síntomas tanto de la demencia como de los trastornos psicóticos, por lo que es posible que exista una relación entre ambas enfermedades. Este deterioro también podría limitar la reserva cognitiva de las personas y aumentar su vulnerabilidad a los síntomas de la demencia", añade.
Los investigadores no pudieron determinar si un tratamiento eficaz de los trastornos psicóticos podría mitigar el riesgo de demencia, o si la medicación antipsicótica podría ser un factor, ya que las pruebas eran limitadas y contradictorias.
Sara El Miniawi apunta que, "dado que las personas con trastornos psicóticos se enfrentan a un mayor riesgo de padecer otras numerosas afecciones, es muy importante controlar su salud física y mental en general, y aquí descubrimos que los profesionales sanitarios que trabajan con ellos también deben estar atentos a cualquier signo de deterioro cognitivo".