Científicos de la Facultad de Medicina Duke-NUS y del Centro Nacional de Enfermedades Infecciosas de Singapur han descubierto que los supervivientes del SARS de 2003 vacunados con la vacuna de ARNm de Pfizer-BioNTech producen anticuerpos funcionales muy potentes, capaces de neutralizar no solo todas las variantes preocupantes del SARS-CoV-2, sino también otros coronavirus animales que tienen el potencial de causar una infección humana.
Este hallazgo, publicado en la revista New England Journal of Medicine, supone la primera vez que se demuestra esa reactividad neutralizadora cruzada en humanos, y aumenta las esperanzas de desarrollar una vacuna de nueva generación eficaz y de amplio espectro contra diferentes coronavirus.
Dentro de la familia de los coronavirus, un subgrupo depende de la molécula ACE2 para entrar en las células humanas. Tanto el SARS-CoV-1 como el SARS-CoV-2 pertenecen a este grupo, así como una serie de coronavirus que circulan en animales como murciélagos, pangolines y civetas. Aunque la ruta exacta de transmisión sigue siendo desconocida, estos virus tienen el potencial de saltar de los animales a los humanos y podrían iniciar la próxima pandemia. En conjunto, este grupo de virus se denomina sarbecovirus.
El hallazgo de los investigadores aumenta las esperanzas de desarrollar una vacuna de nueva generación eficaz y de amplio espectro contra diferentes coronavirus
"Exploramos la posibilidad de inducir anticuerpos neutralizantes pan-sarbecovirus que puedan bloquear la interacción común entre el virus ACE2 y el humano, lo que protegerá no sólo contra todos los VOCs conocidos y desconocidos del SARS-CoV-2, sino también contra futuros sarbecovirus", explica el doctor Chee Wah Tan, coprimer autor de este estudio.
Para probar su hipótesis, los investigadores reclutaron a ocho personas que se recuperaron del SARS-CoV-1, responsable de la epidemia de SARS de 2003, así como a diez personas sanas y a diez supervivientes del Covid-19. A continuación, compararon la respuesta inmunitaria de los tres grupos antes y después de ser vacunados con la vacuna contra el SARS-CoV-2.
En concreto, querían saber si los anticuerpos neutralizantes desarrollados en el grupo vacunado contra el SRAS podían acabar con los virus SARS-CoV-1 y SARS-CoV-2, así como con otros sarbecovirus, incluidos los sarbecovirus potencialmente zoonóticos que se han identificado en murciélagos y pangolines.
"Antes de la vacunación, los supervivientes del SARS-CoV-1 tenían anticuerpos neutralizantes detectables contra el SARS-CoV-1, pero ningún anticuerpo neutralizante contra el SARS-CoV-2 o un nivel bajo. Después de recibir dos dosis de la vacuna de ARNm, todos mostraron altos niveles de anticuerpos neutralizantestanto contra el SARS-CoV-1 como contra el SARS-CoV-2. Lo más importante es que son el único grupo con un amplio espectro de anticuerpos neutralizantes contra los diez sarbecovirus que se eligieron para ser examinados", apunta la doctora Wanni Chia, coprimera autora de este estudio.