El fármaco sintético ebselen puede unirse tanto a la región catalítica como a un sitio distante previamente desconocido en la principal proteasa del virus del SARS-CoV-2, según un análisis de simulación molecular de las interacciones del fármaco con esta enzima.
Los resultados, publicados en la revista 'Science Advances', sugieren que ebselen podría ser un posible tratamiento para el COVID-19, si los trabajos futuros pueden confirmar su capacidad para inhibir la actividad de la proteasa viral, que participa en la expresión y la replicación de los genes virales.
Si bien las actuales campañas de detección virtual se centran principalmente en los fármacos que se dirigen al sitio catalizador de la proteasa principal del SARS-CoV-2, los resultados ponen de relieve otro sitio de unión que puede proporcionar un objetivo eficaz para otras drogas que antes se consideraban ineficaces. Dado que los investigadores suelen necesitar años para diseñar y desarrollar drogas de uso generalizado, la reutilización de productos farmacéuticos previamente aprobados se considera una estrategia esencial para combatir rápidamente la actual pandemia mundial.
Los investigadores realizaron simulaciones moleculares, identificando los sitios en que el fármaco y la proteasa principal interactúan
Recientemente, en los exámenes experimentales computarizados se identificaron varios fármacos ya aprobados, entre ellas el ebselen, que pueden funcionar para inhibir la principal proteasa del virus. Sin embargo, aún no se habían comprendido los mecanismos moleculares por los que esta droga interactúa con la principal proteasa.
Para investigar esta interacción, estos investigadores realizaron simulaciones moleculares, identificando los sitios en que el fármaco y la proteasa principal interactúan y evaluando al mismo tiempo el efecto de los diferentes sitios de unión en la rigidez molecular y la cepa.
Así, descubrieron que ebselen parece dirigirse tanto a un sitio de unión dentro de la región catalítica como a otro entre los dominios de los sitios de unión II y III. Los investigadores sugieren que serán necesarios futuros experimentos para validar estos hallazgos, especialmente en lo que respecta al sitio de unión distante.