Una nueva revisión sistemática publicada por la revista científica Addiction ha descubierto que la estimulación cerebral no invasiva (ECNI) puede mejorar las tasas de abstinencia del tabaquismo entre tres y seis meses después de dejar de fumar, en comparación con la estimulación cerebral simulada.
En los últimos años, la estimulación cerebral no invasiva ha surgido como una nueva opción terapéutica para el trastorno por consumo de alcohol y otros trastornos adictivos y relacionados con sustancias. Los métodos de ECNI han mostrado resultados prometedores para el tratamiento del trastorno por consumo de tabaco, pero se sabe poco sobre la eficacia de la ECNI en la abstinencia a largo plazo.
Un equipo de investigadores del Hospital Universitario de Dijon, en Francia, llevó a cabo una revisión sistemática y un metanálisis para evaluar la eficacia de los ECNI para la abstinencia del tabaco a largo plazo. El equipo buscó en varias bases de datos científicas ensayos controlados aleatorios de los ECNI en fumadores adultos que buscaban dejar de fumar, con un seguimiento de más de cuatro semanas y luego combinó los resultados para medir el efecto global de los SNEI en el abandono del tabaco. Se incluyeron siete estudios, con un total de 699 pacientes. En todos los estudios incluidos, los grupos de control recibieron ECNI falsos.
Al agrupar los siete estudios incluidos, el cociente de riesgos de abstinencia sostenida de cualquier forma de ECNI en relación con los ECNI simulados fue de 2,39, lo que significa que los fumadores que recibieron ECNI tuvieron una probabilidad 2,39% mayor de abstinencia de fumar a largo plazo que los fumadores que recibieron ECNI simulados.
"En un futuro próximo, la ECNI podría ser reconocida como una nueva y prometedora opción para ayudar a las personas que desean dejar de fumar"
El cociente de riesgos fue mayor cuando se analizaron diferentes tipos de ECNI o la estimulación de partes específicas del cerebro. Se encontró un alto riesgo de sesgo en cuatro estudios incluidos.
El autor principal, el doctor Benjamin Petit, señala que, "aunque la revisión parece modesta, con sólo siete estudios incluidos, un nivel de confianza bajo y una variabilidad sustancial entre los estudios, los resultados parecen ser sólidos y nos sentimos seguros al sugerir que los ECNI son una técnica de interés para dejar de fumar tanto a corto como a largo plazo".
"Además, hemos identificado varios ensayos científicos actualmente en curso en este campo concreto - añade -. En un futuro próximo, la ECNI podría ser reconocida como una nueva y prometedora opción para ayudar a las personas que desean dejar de fumar".
Las dos formas de NIBS más utilizadas son la estimulación transcraneal de corriente directa (ETCD) y la estimulación magnética transcraneal (EMT). La ETCD envía una corriente directa de baja intensidad a través del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo del paciente. La débil corriente eléctrica modula la excitabilidad neuronal.
La EMT utiliza una bobina metálica colocada contra el cuero cabelludo del paciente. La bobina genera pulsos magnéticos que inducen breves corrientes eléctricas en el tejido cortical. Dependiendo de la frecuencia de los pulsos, la excitabilidad de la zona seleccionada aumenta o disminuye.