Las mujeres ocultan la adicción por el estigma social, familiar y personal y las aleja del tratamiento, según se ha revelado en el Encuentro de Mujeres de la Confederación de Alcohólicos, Adictos en Rehabilitación y Familiares de España, CAARFE, que se han reunido en Illescas (Castilla-La Mancha).
El estigma ha sido el punto trasversal del encuentro y, según el Trabajador Social e Integrador y Asesor Técnico de CAARFE, Alejandro Olalla Borrás, las investigaciones se centran en los hombres, por lo que los tratamientos que se desarrollan se acercan más a ellos que a las mujeres. "Este es el origen de las perspectivas de género. De esta manera surge la invisibilización de la mujer y esto tiene una serie de consecuencias importantes, siendo el estigma el principal", ha explicado Olalla.
El trabajador social ha comentado que a nivel social hay una doble penalización de ser adicta y de ser mujer, donde se observa que está mucho más condenada la adicción en la mujer que en el hombre. Esto potencia que se esconda y que el acceso al tratamiento se produzca más tarde o que directamente no tenga lugar.
El evento cuenta con talleres orientados al crecimiento personal más prácticos y una mesa de trabajo que resulta imprescindible para las personas en rehabilitación
"A nivel familiar tenemos que ver la familia de origen. La relación de la madre con una hija adicta se estropea mucho por ese rol social que se le otorga a la madre, que siente que ha fracasado en él, por eso hay mucha conflictividad en la familia. Y en la familia formada, reciben mucho menos apoyo mientras siguen recibiendo las presiones sociales para cumplir los roles que se les suponen propios: ser buenas madres, mujeres decentes lo que incide de forma directa en su autoestima. Esto lleva al ocultamiento dentro de la familia, se oculta mucho más cuando hay una mujer que cuando hay un hombre adicto, se la responsabiliza más y genera sentimiento de culpa, por eso acceden mucho más tarde a los tratamientos", ha explicado el experto.
El evento cuenta con talleres orientados al crecimiento personal más prácticos y una mesa de trabajo que resulta imprescindible para las personas en rehabilitación, la de testimonios de mujeres que han padecido una adicción. Este año se habló de la prevención de recaídas y de cómo manejarlo desde las asociaciones: "Son mesas imprescindibles, ellas tienen gran necesidad de volcar lo que llevan dentro", ha concluido Olalla.