El 44,6% de los casos de VIH en España se diagnostican de forma tardía. Así lo pone de manifiesto el Grupo de Estudio del SIDA (GeSIDA) de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), unos especialistas que advierten del impacto directo que ha supuesto la pandemia de la COVID-19 para controlar esta enfermedad.
De media se diagnostican en nuestro país unos 3.500 nuevos casos cada año. En este sentido, la prevalencia del diagnóstico tardio en España pone de manifiesto cifras muy altas, tan solo unos puntos menos que la media de la Unión Europea, que asciende hasta el 48,7%.
"La presentación tardía en nuestro medio es más frecuente en varones, inmigrantes, pacientes mayores y transmisión heterosexual"
Los objetivos marcados por ONUSIDA para frenar la expansión del VIH en 2020 no se han alcanzado en España. Recordemos que el planteamiento era el 90-90-90: 90 por ciento de personas con VIH diagnosticadas, 90 por ciento de personas en tratamiento y 90 por ciento de los pacientes en tratamiento con carga viral indetectable.
Tal y como reflejan los últimos datos de la Estimación del Continuo de Atención del VIH en España, el 86,2 por ciento de la población española con VIH estaba diagnosticada, el 93,4 por ciento ya recibían tratamiento y la supresión viral se encontraba en el 90,4 por ciento de los casos.
En este contexto, los profesionales sanitarios integrados en la SEIMC subrayan la necesidad de seguir avanzando en estrategias que permitan mejorar el diagnóstico precoz. Tal y como refleja la doctora Otilia Bisbal, facultativa del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid, "la presentación tardía en nuestro medio es más frecuente en varones, inmigrantes, pacientes mayores y transmisión heterosexual".
"Hoy día, el VIH-SIDA sigue siendo un grave problema de salud pública que, si bien no genera tantas muertes como hace dos décadas, carece de cura y genera un profundo impacto en la calidad de vida de las personas que tienen el virus"
Entre las medidas a implementar, los profesionales apuestan por la importancia de incrementar la realización de los test diagnósticos por parte de médicos de Atención Primaria y Atención Especializada; la dispensación del autotest de diagnóstico en oficinas de farmacia sin necesidad de receta o la realización del test VIH universal a todas aquellas personas que se realicen un análisis de sangre. A esta lista habría que añadir nuevas estrategias de prevención como la profilaxis prexposición (PrEP).
"Hoy día, el VIH-SIDA sigue siendo un grave problema de salud pública que, si bien no genera tantas muertes como hace dos décadas, carece de cura y genera un profundo impacto en la calidad de vida de las personas que tienen el virus", sostiene el doctor José Ramón Arribas, jefe de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario La Paz.