La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, a través del Sistema Español de Farmacovigilancia de Medicamentos de Uso Humano (SEFV-H), recibió el año pasado 37.778 notificaciones de sospechas de reacciones adversas a medicamento, de las cuales el 37 por ciento eran graves.
Así se desprende del último informe de actividad del SEFV-H correspondiente al año 2019, en el que se recoge un resumen sobre las características de las sospechas de reacciones adversas a fármacos, concluyendo que la tasa de notificación global en 2019 se estimó en 80 casos por cada 100.000 habitantes.
Se entiende como reacción adversa, tal y como se explica en el informe publicado por el organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, cualquier respuesta dañina y no intencionada a un medicamento, así como los errores de medicación que produzcan daño al paciente.
Los trastornos gastrointestinales, dermatológicos y del sistema nervioso fueron las reacciones más frecuentes
De los 37.778 casos de sospechas de reacciones adversas, 14.287 fueron notificados directamente al SEFV-H, el 67 por ciento por profesionales médicos y el 21 por ciento por profesionales farmacéuticos. Las notificaciones procedentes de la ciudadanía supusieron un seis por ciento de los casos.
En cuanto a la naturaleza de las sospechas de reacciones adversas notificadas durante el 2019, un 37 por ciento se consideraron graves y los trastornos gastrointestinales, dermatológicos y del sistema nervioso fueron los más frecuentes. Asimismo, el 14 por ciento de las notificaciones recibidas por los Centros Autonómicos de Farmacovigilancia contenían sospechas de reacciones adversas no conocidas hasta la fecha.
Con respecto a las características demográficas de los pacientes, la mayor parte corresponden a pacientes adultos, seguido de mayores de 65 años, niños, lactantes, adolescentes, recién nacidos y fetos. Además, son más frecuentes las notificaciones que involucran al sexo femenino