La organización Apoyo Positivo, la Coordinadora estatal de VIH y sida (CESIDA), la Federación Nacional de Enfermos y Trasplantados Hepáticos (FNETH) y la Federación Española De Hemofilia (Fedhemo) han firmado un manifiesto, del que se ha hecho eco la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas (SEIMC), para reclamar la creación de la especialidad de Enfermedades Infecciosas en España.
En primer lugar, en el documento recuerdan que las enfermedades infecciosas son "un grave problema sanitario". En 2019, la Organización Mundial de la Salud definió las 10 mayores amenazas para la salud pública mundial y cinco de ellas eran enfermedades infecciosas; posteriormente se ha sumado la Covid-19. "Según los últimos datos publicados, las enfermedades infecciosas serán la primera causa de muerte en 2050", advierten.
También recalcan que las especialidades médicas son "la base de la medicina moderna", por lo que debe crearse la especialidad de Infecciosas. "Los extraordinarios avances alcanzados en la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de las enfermedades cardíacas, pulmonares, neurológicas, o del cáncer, han sido posibles gracias a la creación de especialidades específicas como las de Cardiología, Neumología, Neurología y Oncología entre otros. Gracias a ellas se han podido formar especialistas de alto nivel, con los conocimientos y competencias necesarios para atender a pacientes con la máxima calidad científico-técnica", se recoge en el documento.
El reconocimiento de la especialidad también reduce la variabilidad de la práctica clínica y uso de los antimicrobianos
Asimismo, en el manifiesto se pone en valor el sistema español de formación de médicos especialistas (MIR), "un modelo de éxito, en gran parte responsable del prestigio del Sistema Nacional de Salud". Aunque en España todavía no exista la especialidad de Infecciosas, sí que está reconocida en todos los países europeos (en tres de ellos, Holanda, Bélgica y Grecia, como subespecialidad), y también en Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Japón, Australia y en la gran mayoría de países iberoamericanos. "Ello constituye una discriminación para nuestro país", cuentan los pacientes.
A su juicio, la razón que justifica la especialidad de Enfermedades Infecciosas es el beneficio a los pacientes, porque el pronóstico de los pacientes con infecciones graves y/o complejas, mejora cuando son atendidos por especialistas en enfermedades infecciosas.
Por otro lado, el reconocimiento de la especialidad también reduce la variabilidad de la práctica clínica y uso de los antimicrobianos. El diseño transversal de los programas de calidad asistencial que lideran los especialistas en enfermedades infecciosas, en coordinación con otros especialistas del hospital, contribuye a reducir la fragmentación actual de la asistencia a los pacientes con estas infecciones y nos refuerza para hacer frente a los microorganismos, una amenaza mundial.
Finalmente, la última razón que se recoge en el documento es que la especialidad contribuiría a acabar con el estigma. Los pacientes con infecciones como el VIH o las infecciones de transmisión sexual, entre otras, "sufren una doble discriminación". "La primera por una parte de la sociedad que sigue considerándolas tabú; la segunda, porque en España no son tratados por especialistas formados vía MIR en enfermedades infecciosas, como sucede en el resto de Europa", concluyen.