Eslovaquia se ha convertido este lunes en el segundo país de la Unión Europea --después de Hungría-- en introducir la vacuna rusa contra la Covid-19 Sputnik V en su catálogo de inmunizadores, a pesar de que el fármaco aún no ha recibido la aprobación de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés).
Un hombre de la ciudad de Zilinia ha sido la primera persona en recibir la dosis. "Estaba esperando por Sputnik V", ha dicho ante las cámaras, en una declaración en la que ha aplaudido el historial ruso en el desarrollo de vacunas contra distintas enfermedades.
El país recibió en marzo 200.000 dosis reservadas en principio a personas de entre 18 y 60 años que se ofrezcan voluntarias
El uso de esta solución, sin embargo, ha generado debate político en Eslovaquia, ya que el primer ministro Igor Matovic cerró un acuerdo en secreto que terminaría favoreciendo su caída. El país recibió en marzo 200.000 dosis reservadas en principio a personas de entre 18 y 60 años que se ofrezcan voluntarias.
Matovic, que ahora ocupa la cartera de Finanzas, denunció esta "campaña despreciable" contra unos trabajos de vacunación que, por ahora, dependen en su mayor parte de los fármacos desarrollados por las compañías Pfizer/BioNTech y Moderna.