Luis Enjuanes, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del laboratorio de Coronavirus del Centro Nacional de Biotecnología (CNB), ha señalado que ningún laboratorio público español está "preparado" para el desarrollo clínico de la vacuna contra el virus del COVID-19 tanto por el nivel de financiación como por los recursos humanos dedicados a la investigación.
"Nuestros laboratorios están bien financiados para el descubrimiento, la fase preclínica. Pero las siguientes fases son muchísimo más caras. No estamos preparados en España para la fase del desarrollo. Por ejemplo, cualquier empresa que está desarrollando ya la vacuna ha recibido en torno a 2.000 millones de euros para abordar la demanda económica del proyecto. En nuestro caso, uno o dos millones, la diferencia es muy grande", ha destacado Enjuanes durante su intervención en el 'webinar' '¿Hay ya vacuna? El reto de 2021', organizado por la Fundación Alternativas.
Según el experto no se trata tanto de un problema de financiación, sino más bien de la estructura
Según el experto, en cualquier caso, no se trata tanto de un problema de financiación, sino más bien de la estructura. En este sentido, ha señalado que su laboratorio, que también está investigando una vacuna contra el virus, cuenta con "15 personas y 80 metros cuadrados". "Esto no se puede ampliar fácilmente. Es dificilísimo que te dupliquen el espacio. Hay compañías que tienen 650 personas trabajando en la vacuna. Hay una gran diferencia económica y de infraestructura", ha lamentado.
Misma opinión ha compartido Vicente Larraga, profesor de Investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y director del Informe de Ciencia y Tecnología de la Fundación Alternativas. "Cuando tienes más personas vas más rápido. La estructura básica es la que tenemos que desarrollar en este país para responder más rápido. En eso influye mucho la estructura", ha valorado.
Tanto las vacunas desarrolladas por Enjuanes como Larraga se encuentran al final de la fase preclínica de la vacuna, es decir, en el paso anterior a ser probada en humanos. "Esperemos antes de fin de año tener algún resultado positivo para pedir la autorización de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y empezar los ensayos con humanos", ha apuntado Larraga.
También se encuentra en un punto similar el candidato a vacuna liderada por el doctor Mariano Esteban, investigador del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC y Jefe del Grupo de Poxvirus y Vacunas. "Una empresa española ya está produciendo los lotes clínicos necesarios para iniciar la fase clínica, para lo que necesitamos la autorización de la AEMPS. Estamos en proceso para presentar esta autorización. Si todo va bien, podríamos iniciar la fase clínica en el primer trimestre de 2021", ha detallado.
Los expertos coinciden en que las primeras vacunas no serán la definitivas contra el Covid-19
Estos expertos coinciden en que las primeras vacunas, que podrían estar disponible a principios de este año, no serán las definitivas contra el COVID-19. Estas tres vacunas 'españolas', más complejas y por tanto con un período de desarrollo mayor, tienen como objetivo, pese a llegar más tarde, posicionarse como mejores opciones a medio y largo plazo que las desarrolladas por Moderna o Pfizer.
"Las vacunas tradicionalmente sabemos que son una carrera de resistencia, no de velocidad. Las que van muy deprisa serán muy útiles, pero las vacunas nuevas normalmente mejoran a las anteriores", ha destacado Larraga. En esta línea, ha apuntado como ventajas que, por ejemplo, su vacuna "es estable a 37 grados durante al menos un año"
"La ventaja es que se puede llevar a cualquier parte del mundo e inmunizar a la población, ya que es estable a una temperatura de dos a ocho grados centígrados, es decir, en una nevera. Y también podría estar muchos años en un congelador. Induce una respuesta inmune duradera, normalmente conseguiremos una respuesta durante bastantes años en los organismos", ha añadido Mariano Esteban sobre su candidato a vacuna.
Por tanto, el investigador ha rechazado la idea de que los desarrollos de vacunas 'españolas' contra el COVID-19 se deban terminar una vez se cuente con una vacuna previsiblemente a principios de año. "Sería un error tirar la toalla porque ya vienen otras. Estamos contribuyendo al desarrollo de tecnología propia de nuestro país, y fomentando que empresas españolas empiecen a ser competitivas también en vacunas de uso humano. Haríamos un flaco favor al país. No podemos esperar a que vengan otros a solucionar el problema que tenemos en casa", ha reflexionado.
Margarita del Val, viróloga e inmunóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha destacado que "las vacunas que van más avanzadas no son necesariamente las más completas". "Lo que me gusta de estas vacunas 'españolas' es que pueden inducir una respuesta más completa. Las que están ahora mismo a punto de aprobación probablemente producirán una respuesta de anticuerpos, mientras que estas tres probablemente también una buena inmunidad celular, por lo que atacará al virus desde todos los lados. Van a ser necesarias varias vacunas con diferentes tecnologías, podemos intentar contribuir en ese sentido", ha concluido.