Los doctores Násser Al-Asmar y M. Fernández Rives, tal y como ha desvelado la Sociedad Española de Fertilidad (SEF) han realizado una investigación en a que han descubierto que la edad paterna avanzada no afecta a la salud cromosómica del embrión, mientras que la edad materna afecta progresivamente a la salud cromosómica. Sus dos estudios han contado con una muestra de 47.100 embriones, en el caso de Al-Asmar, y 1.048 ciclo en la muestra del doctor Rives, y se han puesto de manifiesto en el marco del 33º Congreso de la Sociedad Española de Fertilidad, que se celebra en el palacio Euskalduna de Bilbao.
"En esta investigación quisimos determinar la responsabilidad de la edad paterna en la salud cromosómica del embrión para saber si hay verdaderamente una relación directa como en el caso de la mujer. Para ello estudiamos un total de 47.100 embriones, todos ellos de óvulos de donante (menor de 35 años y con fertilidad probada) y semen de hombres entre 18 y más de 60 años, entre 2016 y 2022", ha asegurado Nasser Al-Asmar.
La tasa de embriones con anomalías cromosómicas ha sido de 35,9 por ciento en la franja de entre 18 y 38 años; 36,9 por ciento en la franja de entre 39 y 42 años; del 37,0 por ciento en la franja de entre 43 y 49 años; y 36,1 por ciento en mayores de 50 años, por lo que no ha habido diferencias estadísticamente significativas.
"En esta investigación quisimos determinar la responsabilidad de la edad paterna en la salud cromosómica del embrión para saber si hay verdaderamente una relación directa como en el caso de la mujer. Para ello estudiamos un total de 47.100 embriones y semen de hombres entre 18 y más de 60 años"
"Los resultados de esta investigación no han demostrado ningún efecto del avance de la edad paterna sobre la prevalencia de aneuploidía embrionaria, aunque esto no quiere decir que la edad paterna avanzada no pueda repercutir de manera negativa en el futuro bebé, pues otros grupos de trabajo investigan acerca de la prevalencia de TEA y otros problemas en la descendencia de este segmento social", ha concluido el investigador. Por su parte, Fernández Rives y su estudio 'Modelo basado en la edad materna para determinar el número óptimo de blastocistos requerido para recuperar al menos un embrión euploide' sí que ha identificado una peor salud cromosómica a mayor edad femenina.
En el estudio se han incluido 1.048 ciclos de PGT-A de pacientes de entre 24 y 54 años (476 con ovocitos propios y 572 de donantes) realizados entre enero de 2017 y enero de 2020. Un total de 3940 blastocistos se biopsiaron y analizaron mediante secuenciación masiva. Seguidamente, se evaluó la relación entre edad materna, número de blastocistos biopsiados, tasa de euploidía y probabilidad de encontrar al menos un embrión euploide transferible. Los resultados han confirmado que, a mayor edad, peor salud cromosómica. Además, han aportado un nuevo dato que es el número de embriones que se necesitan en cada franja de edad para obtener al menos un embrión euploide.
Así, en mujeres menores de 35 años un ciclo de FIV puede garantizar un embrión euploide (cromosómicamente sano) con un 96% de probabilidad y un 100% en el caso de que se obtengan más de 3 blastocistos. En el caso de las mujeres de más de 40 años, las posibilidades de obtener un embrión euploide caen hasta el 28 por ciento con una media de 2 blastocistos obtenidos por ciclo, por lo que para garantizar un embrión sano, necesitan una cohorte de al menos 7, o lo que es lo mismo, realizar una media de 4 ciclos de FIV para acumular embriones.