El Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) recomienda a las autoridades sanitarias europeas que, antes de tomar decisiones sobre la vacunación contra COVID-19 en niños de 5 a 11 años, tengan en cuenta que la principal prioridad sigue siendo aumentar la vacunación entre la población adulta.
No obstante, sí recomienda vacunar a los niños de 5 a 11 años que están en riesgo de contraer COVID-19 grave. En este caso, "deben considerarse un grupo prioritario para la vacunación contra COVID-19, al igual que en otros grupos de edad".
En un informe técnico emitido este jueves, para ayudar a las autoridades sanitarias de la UE/EEE decidir si administrar vacunas COVID-19 a niños de 5 a 11 años, recuerda que antes de tomar una decisión se deben tener en cuenta "los posibles daños y beneficios, incluidos los efectos directos e indirectos sobre la salud y el bienestar, junto con la situación epidemiológica y la adopción de la vacuna en un país en particular. También deben tenerse en cuenta los aspectos relacionados con la implementación y la equidad en salud".
El ECDC recuerda que las tasas de hospitalización y la proporción de casos hospitalizados por COVID-19 en niños de 5 a 11 años han aumentado, en línea con los casos en otros grupos de edad, pero se mantienen en niveles mucho más bajos en niños que en adultos. Los datos muestran que la mayoría (78%) de los niños hospitalizados de esta edad no informaron de ninguna afección médica subyacente.
Las tasas de hospitalización y la proporción de casos hospitalizados por COVID-19 en niños de 5 a 11 años han aumentado, pero se mantienen en niveles mucho más bajos en niños que en adultos
Aunque, admite que los niños sin factores de riesgo conocidos también son susceptibles a enfermedades graves y hospitalización, por lo que se podría considerar la vacunación de todos los niños entre las edades de 5 a 11 años, teniendo en cuenta la epidemiología del SARS-CoV-2 a nivel nacional.
Concretamente, los datos de vigilancia muestran que los niños de entre 5 y 11 años han representado una proporción cada vez mayor tanto de los casos notificados como de las hospitalizaciones en los países de la UE/EEE en los últimos meses. En lo que se refiere al COVID-19 grave sigue siendo raro entre los niños (de 65.800 casos, el 0,61% fueron hospitalizados y el 0,06% necesitó unidad de cuidados intensivos (UCI)/soporte respiratorio).
Por otro lado, en cuanto a los beneficios en la transmisión del virus a nivel comunitario, se espera que el impacto de la vacunación en los niños sea más débil en los países con una tasa de vacunación baja en adultos y más fuerte en los países con una tasa alta entre los adultos. Se estima que el impacto en el número de reproducción efectiva en la población en su conjunto sería una disminución del 11% (rango: 8-15%, dependiendo de los parámetros de absorción de la vacuna del 30-70%) para un país promedio en la UE/EEE.
"Esto es comparable al efecto de algunas intervenciones no farmacéuticas. El impacto de vacunar a los niños es más débil en los países con una baja aceptación de la vacuna para adultos y más fuerte en los países con una alta aceptación entre los adultos", advierte.