El Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés) ha recomendado administrar la dosis de refuerzo de la vacuna contra la COVID-19 a los tres meses desde la pauta completa de vacunación.
"Se debe ofrecer una vacuna de refuerzo al cabo de tres meses a todos los adultos que cumplan los requisitos", explica el ECDC en una nueva Evaluación Rápida de Riesgos publicada este jueves, en la que también instan a "seguir trabajando para aumentar el número de dosis entre los no vacunados".
"El elevadísimo número de personas infectadas está ejerciendo una presión significativa en muchos países de toda Europa a través de una combinación de aumento de ingresos hospitalarios y escasez de personal debido a la enfermedad"
La recomendación del ECDC es diferente a cómo se administra la tercera dosis en España, donde existe un tiempo mínimo de cuatro semanas para recibir esta vacuna de refuerzo. No obstante, la Comisión de Salud Pública recomendó este martes que, idealmente, se ponga a los cinco meses.
El ECDC estima que la tasa de administración de la dosis de refuerzo alcanzada a principios de enero, cercana al 50 por ciento, puede reducir los futuros ingresos hospitalarios por ómicron en 500.000/800.000 en toda la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, "al restablecer niveles más altos de protección de la vacuna".
Igualmente, apuntan que la ampliación del programa de dosis de refuerzo a todas las personas previamente vacunadas podría reducir los ingresos en otras 300.000/500.000.
Sobre la evolución de la pandemia, el organismo europeo ha advertido de que ómicron "se está extendiendo actualmente con una velocidad e intensidad sin precedentes, con unas tasas de infección globales que triplican el pico más alto de la pandemia hasta ahora".
"El elevadísimo número de personas infectadas está ejerciendo una presión significativa en muchos países de toda Europa a través de una combinación de aumento de ingresos hospitalarios y escasez de personal debido a la enfermedad", avisan.
"Aunque en algunos Estados miembros parece haberse alcanzado recientemente el pico de infección, la pandemia no ha terminado"
"Si bien es alentador que el número de personas que caen gravemente enfermas y requieren tratamiento hospitalario no haya seguido el mismo camino que los casos de ómicron, el virus sigue representando una grave amenaza, especialmente para los más vulnerables de nuestras sociedades y los no vacunados. Aunque en algunos Estados miembros parece haberse alcanzado recientemente el pico de infección, la pandemia no ha terminado", ha añadido al respecto la comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria de la UE, Stella Kyriakides.
"Para pasar con éxito a lo que puede ser una fase post-aguda de la pandemia, deben continuar los esfuerzos para aumentar la aceptación del curso de vacunación primaria en las personas que actualmente no están vacunadas o están parcialmente vacunadas. A pesar de la gran intensidad de la circulación del virus, los países con una cobertura de vacunación muy alta están experimentando un impacto comparativamente menor en términos de necesidad de cuidados intensivos y mortalidad que en las oleadas anteriores. Esto pone de manifiesto el impacto que las vacunas contra la COVID-19 están teniendo en la prevención de los casos graves y de las muertes", ha resaltado la directora del ECDC, Andrea Ammon.