El dolor crónico a menudo va unido a trastornos psiquiátricos como la depresión y los trastornos de ansiedad. Durante años se ha pensado que esto se debía a que el dolor producía cambios en los circuitos neuronales, pero no se habían obtenido pruebas de cómo este sufrimiento físico suponía también sufrimiento psicológico al provocar ansiedad desadaptiva.
Investigadores de la Universidad de Hokkaido, en Japón, han identificado el circuito neuronal implicado en la ansiedad inducida por el dolor crónico en ratones. Su investigación, publicada en la revista 'Science Advances', podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos para el dolor crónico y los trastornos psiquiátricos, como los trastornos de ansiedad y el trastorno depresivo mayor.
"Los médicos saben desde hace tiempo que el dolor crónico suele provocar ansiedad y depresión, pero el mecanismo cerebral que lo provoca no está claro", reconoce el profesor Masabumi Minami, de la Facultad de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de Hokkaido, autor del artículo.
El dolor crónico provocaba un cambio neuroplástico que suprimía la vía neuronal
Los investigadores estudiaron cómo los circuitos neuronales se veían afectados por el dolor crónico en ratones. Utilizaron una técnica electrofisiológica para medir la actividad de las neuronas tras cuatro semanas de dolor crónico.
Descubrieron que el dolor crónico provocaba un cambio neuroplástico que suprimía la vía neuronal que se proyectaba desde la región cerebral llamada núcleo del lecho de la estría terminal hasta la región llamada hipotálamo lateral.
Utilizando la quimiogenética, una técnica avanzada para manipular la actividad neuronal, demostraron que la restauración de la actividad suprimida de esta vía neuronal atenuaba la ansiedad inducida por el dolor crónico. Estos resultados indican que los cambios funcionales inducidos por el dolor crónico en los circuitos neuronales dentro del núcleo del lecho de la estría terminal conducen a la ansiedad desadaptativa.
"Estos hallazgos no sólo podrían conducir a un mejor tratamiento del dolor crónico, sino también a nuevas terapias para los trastornos de ansiedad", afirma Minami.