Investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) han desarrollado un dispositivo de ayuda a la respiración de bajo coste y fácil de usar, diseñado para hacer frente al aumento de casos de coronavirus en los países de ingresos bajos y medios.
El dispositivo proporciona una forma de oxigenoterapia denominada presión positiva continua en las vías respiratorias (CPAP, por sus siglas en inglés), que ha demostrado su eficacia para ayudar a los pacientes que luchan por respirar a causa del covirus moderado o grave.
En un artículo publicado este martes en la revista 'Frontiers in Medical Technology', el equipo que desarrolla el dispositivo afirma que una evaluación piloto en la que participaron diez voluntarios sanos ha demostrado que "puede utilizarse de forma segura sin inducir hipoxia (niveles bajos de oxígeno en los tejidos) o hipercapnia (acumulación de dióxido de carbono en el torrente sanguíneo) y que su uso fue bien tolerado por los usuarios, sin que se registraran acontecimientos adversos".
"Nos hemos asegurado de que el dispositivo funcione en entornos en los que los suministros de oxígeno son escasos y deben conservarse", explica Kapur
Una de las principales innovaciones fue generar el flujo de aire necesario mediante un simple ventilador eléctrico, similar a los que se utilizan para refrigerar los dispositivos electrónicos, para superar la falta de acceso a suministros de aire y oxígeno a alta presión.
"Hemos eliminado la complejidad innecesaria y nos hemos asegurado de que el dispositivo funcione en entornos en los que los suministros de oxígeno son escasos y deben conservarse. El prototipo es un paso importante en el desarrollo de un dispositivo que creará un mayor acceso a la tecnología de cuidados críticos y ayudará a salvar vidas", explica uno de los responsables de su desarrollo, Nikil Kapur.
Los componentes del prototipo cuestan alrededor de 150 libras (207 dólares, casi 200 euros). Las máquinas de CPAP convencionales pueden costar desde unas 600 libras, y un ventilador utilizado en una unidad de cuidados intensivos puede costar más de 30.000 libras.