Un estudio publicado en la revista científica The BMJ ha revelado "diferencias sustanciales" en la atención a los pacientes que sufren infarto de miocardio en seis países de renta alta (Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Países Bajos, Israel y Taiwán), a pesar de que existe un consenso internacional sobre el diagnóstico y el tratamiento de esta grave enfermedad.
Entre los resultados, obtenidos por investigadores de la International Health System Research Collaborative (IHSRC, por sus siglas en inglés), figuran el "escaso" uso de procedimientos para abrir los vasos sanguíneos en Inglaterra y Países Bajos, así como las "elevadas" tasas de mortalidad al cabo de un año en Estados Unidos y Taiwán.
Este equipo de investigadores internacionales se propuso comparar el tratamiento y los resultados de pacientes mayores de 66 años ingresados en el hospital con un ataque al corazón (infarto agudo de miocardio) en seis países de renta alta entre 2011 y 2017.
Se eligió el infarto agudo de miocardio porque es una enfermedad común con criterios diagnósticos internacionales establecidos y consenso sobre los tratamientos basados en la evidencia científica
Estados Unidos, Canadá, Inglaterra, Países Bajos, Israel y Taiwán fueron elegidos porque todos tienen sistemas sanitarios "muy desarrollados" y datos administrativos "accesibles", pero difieren en su financiación, organización y rendimiento en las clasificaciones internacionales.
Se eligió el infarto agudo de miocardio porque es una enfermedad común con criterios diagnósticos internacionales establecidos y consenso sobre los tratamientos basados en la evidencia científica. También cuenta con esquemas de codificación bien desarrollados para su identificación mediante datos administrativos.
Los resultados se evaluaron por separado para los pacientes con dos tipos diferentes de infarto [infarto de miocardio con elevación del segmento ST (IMCEST) e infarto de miocardio sin elevación del segmento ST (IMSEST)]. El número total de ingresos hospitalarios osciló entre 19.043 en Israel y 1.064.099 en EE.UU.
El uso de la intervención coronaria percutánea para el IMCEST aumentó en todos los países entre 2011 y 2017
Se encontraron grandes diferencias entre los países para todos los resultados. Por ejemplo, la proporción de pacientes ingresados en el hospital con IMCEST que recibieron una intervención coronaria percutánea (inserción de un tubo para abrir los vasos sanguíneos del corazón) en el hospital durante 2017 osciló entre el 36,9% en Inglaterra y el 78,6% en Canadá, donde un mayor uso es generalmente mejor.
El uso de la intervención coronaria percutánea para el IMCEST aumentó en todos los países entre 2011 y 2017, con aumentos particularmente grandes en Israel (48,4 a 65,9%) y Taiwán (49,4 a 70,2%).
La proporción de pacientes con IMSEST que se sometieron a un injerto de derivación de la arteria coronaria (cirugía para mejorar el flujo sanguíneo al corazón) dentro de los 90 días de la admisión durante 2017 fue la más baja en los Países Bajos (3,5%) y la más alta en los Estados Unidos (11,7%), lo que podría sugerir una subutilización en Países Bajos y una sobreutilización en Estados Unidos.
La muerte en el plazo de un año tras el ingreso por IMCEST en 2017 osciló entre el 18,9% en Países Bajos, el 27,8 por ciento en Estados Unidos y el 32,3% en Taiwán.
La duración media de la estancia hospitalaria en 2017 por IMCEST fue la más baja en Países Bajos y Estados Unidos (5,0 y 5,1 días) y la más alta en Taiwán (8,5 días), mientras que el reingreso a los 30 días por IMCEST fue el más bajo en Taiwán (11,7%) y Estados Unidos (12,2%) y el más alto en Inglaterra (23,1%).