Un nuevo e importante estudio ha confirmado la tendencia a la disminución de los suicidios en Europa. Concretamente las tasas de suicidio han descendido en 15 países (entre ellos Alemania e Italia) y se han mantenido estables en otros (entre ellos Francia, España y Reino Unido). Sólo Turquía registra un aumento significativo.
El suicidio es una de las principales causas de muerte prematura; en todo el mundo se registran unos 700.000 suicidios al año. Las tasas de suicidio en Europa han descendido de forma generalizada desde principios de siglo. Cada suicidio indica una decisión de acabar con la propia vida, por lo que en principio puede prevenirse.
Las estadísticas de la UE muestran que en torno al 1,1% de todas las muertes se deben al suicidio, lo que significa que en la UE se producen de media cada año unas 56.000 muertes como consecuencia del suicidio, más si se tiene en cuenta toda Europa.
La tasa total de suicidios en Europa (38 países) bajó de 20 muertes por cada 100.000 personas en 2011 a 16 por cada 100.000 en 2019
El nuevo estudio, que se presenta por primera vez en el Congreso Europeo de Psiquiatría de París (Francia), consideró las tasas de suicidio, según figuran en las bases de datos públicas europeas, en 38 países europeos entre 2011 y 2019. 15 de estos países mostraron un descenso significativo de los suicidios (ajustado a la población), sin cambios significativos en los otros 22 países. Turquía fue el único país que registró un aumento significativo, aunque las razones no están claras.
La doctora Anna Giménez, de la Universidad de Barcelona e investigadora del estudio, destaca que este trabajo "confirma que las tasas de suicidio continuaron disminuyendo --o en el peor de los casos se mantuvieron estables-- en toda Europa en el período de 2011 a 2019. Los trastornos psiquiátricos están relacionados con una proporción abrumadora de estos casos".
Según reconoce, "en los últimos años, se han puesto en marcha varias intervenciones específicas y planes de acción para la prevención del suicidio en varios países europeos, y creemos que podrían haber tenido un impacto en las tendencias del suicidio. Esto contrasta, por ejemplo, con los Estados Unidos, donde las tasas de suicidio aumentaron un 36% en el periodo 2000-2018, antes de empezar a descender".
Esta experta añade que "las diferencias en las tendencias de un país a otro reflejan, por supuesto, la sociedad local, pero también pueden reflejar la adopción de medidas para prevenir el suicidio en cada país. Aún no estamos seguros de esto --admite--, pero parece la causa más probable. Investigaciones anteriores han demostrado que la introducción de estas medidas puede ser eficaz, así que nuestro próximo paso es confirmar que la mejora está relacionada con esta acción directa".
"El COVID-19 y la actual guerra en Ucrania pueden afectar a las tendencias de suicidio, pero en general la tendencia en Europa es hacia un menor número de suicidios con éxito"
La tasa total de suicidios en Europa (38 países) bajó de 20 muertes por cada 100.000 personas en 2011 a 16 por cada 100.000 en 2019, lo que supone un descenso de las muertes por suicidio de casi el 20% en este periodo. Lituania, que antes tenía con diferencia la tasa de suicidios más alta de Europa, registró el mayor descenso de suicidios.
Todos los países europeos han acordado colaborar con la Organización Mundial de la Salud para aplicar medidas de reducción del suicidio, entre ellas: limitar el acceso a los medios de suicidio (por ejemplo, pesticidas, armas de fuego, determinados medicamentos); interactuar con los medios de comunicación para que informen de forma responsable sobre el suicidio; fomento de las habilidades socioemocionales para la vida en los adolescentes, e identificación precoz, evaluación y tratamiento continuo de cualquier persona afectada por comportamientos suicidas.
Por su parte, la doctora Giovanna Fico, de la Universidad de Barcelona, reconoce que "el COVID-19 y la actual guerra en Ucrania pueden afectar a las tendencias de suicidio, pero en general la tendencia en Europa es hacia un menor número de suicidios con éxito".
"Este estudio demuestra que existen grandes heterogeneidades entre países"
Igualmente, el profesor Philip Gorwood, expresidente de la Asociación Europea de Psiquiatría, afirma que, "dado que los países hacen frente de manera diferente a la reducción de la carga de los trastornos mentales, es interesante saber qué medidas son eficaces y se traducen realmente en algo tan crucial como la disminución de la tasa de mortalidad por suicidio".
Por lo tanto, asegura que "este estudio europeo es muy interesante, ya que demuestra que existen grandes heterogeneidades entre países, y que para un número relativamente importante de países sí es posible reducir el número de muertes por suicidio al año".
Los 22 países que no han mostrado cambios significativos en las tasas de suicidio de 2011 a 2019 son Bulgaria, Dinamarca, Estonia, Grecia, España, Francia, Croacia, Chipre, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Portugal, Eslovenia, Finlandia, Suecia, Islandia, Noruega, Reino Unido, Montenegro, Macedonia del Norte, Albania y Ucrania.