Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts, en Estados Unidos, han identificado un mecanismo de prueba para la enfermedad de Lyme, que detecta un tipo de anticuerpos que los individuos infectados producen contra una sustancia que la bacteria de Lyme adquiere del huésped para poder crecer.
Según publican en el Journal of Clinical Investigation, creen que las pruebas para detectar estos autoanticuerpos (anticuerpos que se dirigen por error a los propios tejidos u órganos de una persona y reaccionan con ellos) podrían proporcionar a los médicos una forma de diagnosticar antes la enfermedad, saber si el tratamiento con antibióticos está funcionando e identificar a los pacientes que se han reinfectado.
"Las pruebas tradicionales de la enfermedad de Lyme pueden dar positivo durante períodos prolongados de tiempo después del tratamiento: años o incluso toda la vida"
Tanto para los científicos como para los médicos, uno de los 'santos griales' para tratar y curar con éxito la enfermedad de Lyme es desarrollar pruebas que identifiquen antes la enfermedad, muestren cuándo las personas están curadas de la infección y puedan diagnosticar la reinfección.
Ahora, los investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Tufts afirman haber identificado un mecanismo de análisis de este tipo. Detecta un tipo de anticuerpo que los individuos infectados producen contra una sustancia que la bacteria de Lyme adquiere del huésped para poder crecer.
Los autores del estudio son Peter Gwynne, Luke Clendenen y Linden Hu, del Departamento de Biología Molecular y Microbiología de la universidad, y sus colegas del Instituto Nacional de Alergia y Enfermedades Infecciosas de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).
La enfermedad de Lyme, causada por la picadura de una garrapata infectada, suele pasar desapercibida a menos que la persona note la reveladora erupción que se forma alrededor de la picadura
La enfermedad de Lyme, causada por la picadura de una garrapata infectada, suele pasar desapercibida a menos que la persona note la reveladora erupción que se forma alrededor de la picadura.
Puede provocar complicaciones debilitantes a largo plazo, como artritis, fatiga, deterioro mental y, en los casos más graves, ataques al corazón y al tejido cerebral. Causada por la bacteria 'Borrelia burgdorferi', la enfermedad de Lyme suele poder tratarse con antibióticos. Pero en un 10-20% de los casos, los efectos de la enfermedad pueden persistir.
Las pruebas para detectar la enfermedad de Lyme existen, pero tienen limitaciones, recuerda Peter Gwynne, del Departamento de Biología Molecular y Microbiología de la universidad, autor principal del estudio e investigador científico de la Facultad de Medicina de Tufts que recibió un premio 'Tufts Launchpad Accelerator' por su trabajo sobre la enfermedad de Lyme.
"Las pruebas tradicionales de la enfermedad de Lyme pueden dar positivo durante períodos prolongados de tiempo después del tratamiento: años o incluso toda la vida", explica. Como resultado, en el caso de algunos individuos que sufren síntomas que se asemejan a la infección de la enfermedad de Lyme a largo plazo, "los clínicos nunca están seguros de si el paciente tiene la enfermedad de Lyme persistente, se curó y luego se reinfectó, o se curó y está sufriendo de algo más", concluye.