Los pacientes con cáncer de pulmón que dejan de fumar después de su diagnóstico tienen una mejora del 29% en su supervivencia global en comparación con los pacientes que siguen fumando después del diagnóstico, según un estudio publicado en el Journal of Thoracic Oncology, la revista oficial de la Asociación Internacional para el Estudio del Cáncer de Pulmón.
Investigadores dirigidos por el doctor Saverio Caini, del Instituto de Investigación, Prevención y Red Clínica del Cáncer de Florencia (Italia), resumieron las pruebas científicas actuales sobre si dejar de fumar en el momento del diagnóstico o en torno a él tiene un efecto beneficioso en la supervivencia de los pacientes con cáncer de pulmón.
Para ello realizaron un meta-análisis de las investigaciones publicadas sobre el abandono del tabaco tras el diagnóstico de cáncer de pulmón y encontraron 21 artículos que abarcaban a más de 10.000 pacientes, publicados entre antes de octubre de 2021.
El humo del tabaco favorece el crecimiento, la progresión y la diseminación del tumor
Los investigadores encontraron que dejar de fumar después del diagnóstico se asoció significativamente con una mejor supervivencia general, consistentemente entre los pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas, cáncer de pulmón de células pequeñas o cáncer de pulmón de ambos o de tipo histológico no especificado.
"Nuestro estudio sugiere que los médicos deben educar a sus pacientes con cáncer de pulmón sobre los beneficios de dejar de fumar incluso después del diagnóstico y proporcionarles el apoyo necesario para dejar de fumar", recomienda el doctor Caini.
Según el estudio, dejar de fumar puede desempeñar un papel positivo en la supervivencia del cáncer de pulmón porque el humo del tabaco favorece el crecimiento, la progresión y la diseminación del tumor; disminuye la eficacia y la tolerancia a la radioterapia y la terapia sistémica, y aumenta el riesgo de complicaciones postoperatorias y de segundos cánceres primarios.
"El metaanálisis tiene implicaciones que van más allá de la práctica clínica - subraya Caini -. Dado que los fumadores empedernidos serían los principales destinatarios de los programas de cribado de cáncer de pulmón, el cribado podría servir como momento de enseñanza para ayudar a los participantes a dejar de fumar integrando un programa estructurado de cesación en las actividades de cribado".