Un estudio liderado por investigadores del Instituto de Investigación en Ciencias de la Alimentación (CIAL), centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), ha desarrollado un nuevo edulcorante bajo en calorías que también podría mejorar la salud intestinal.
Por la gran variedad de refrescos, caramelos y productos de pastelería que se venden en todo el mundo, está claro que a la gente le encantan los dulces. Pero consumir demasiado azúcar blanco de mesa o edulcorante artificial puede provocar problemas de salud.
Los edulcorantes artificiales se han hecho muy populares porque permiten a la gente consumir dulces sin calorías. Sin embargo, aunque se consideran seguros para el consumo humano, los estudios realizados en animales y humanos sugieren que algunos de ellos pueden estimular el apetito, lo que provoca un mayor consumo de alimentos y un aumento de peso, así como otros resultados negativos para la salud.
Por ello, los investigadores han recurrido al estudio de sustancias bajas en calorías o extremadamente dulces de origen natural como posibles sustitutos. Por ejemplo, los galactooligosacáridos (que se encuentran en la leche de los mamíferos) son azúcares bajos en calorías con actividad prebiótica que pueden ser una fuente de energía para los microbios intestinales beneficiosos, pero no son lo suficientemente dulces como para sustituir al azúcar de mesa.
Consumir demasiado azúcar blanco de mesa o edulcorante artificial puede provocar problemas de salud como la obesidad o problemas del corazón
Por otra parte, los extractos de la fruta luo han guo contienen mogrósidos, compuestos entre 200 y 300 veces más dulces que el azúcar de mesa. Pero estos extractos tienen a veces sabores extraños, que pueden eliminarse con enzimas.
Así que en su trabajo, publicado en la revista científica 'Journal of Agricultural and Food Chemistry', estos investigadores españoles quisieron aprovechar los mejores aspectos de ambas sustancias naturales, utilizando enzimas para modificar los mogrósidos y producir al mismo tiempo galactooligosacáridos para un nuevo edulcorante bajo en calorías.
Los investigadores empezaron con lactosa y mogrósido V (el principal mogrósido de la fruta luo han guo). Al añadir las enzimas B-galactosidasa, los investigadores obtuvieron una mezcla que contenía principalmente galactooligosacáridos y una pequeña cantidad de mogrósidos modificados.
Un panel sensorial entrenado informó de que la nueva combinación tenía un dulzor similar al de la sacarosa (azúcar de mesa), lo que sugiere que podría ser aceptable para los consumidores. En experimentos con tubos de ensayo, el nuevo edulcorante aumentó los niveles de múltiples microbios intestinales humanos que son beneficiosos, incluidas las especies bacterianas 'Bifidobacterium' y 'Lactobacillus'.
Además, el aumento de los metabolitos producidos por las bacterias, como el acetato, el propionato y el butirato, indicó que la mezcla podría tener un efecto prebiótico en el microbioma intestinal. Los investigadores afirman que el nuevo edulcorante resulta prometedor en estos análisis iniciales, y su siguiente paso es estudiar más detenidamente el impacto de la sustancia en la salud intestinal humana.