Los corazones de donantes de personas con COVID-19 parecen ser tan seguros para realizar un trasplante como los de personas sin COVID-19, según un análisis realizado a corto plazo y presentado en las Sesiones Científicas 2022 de la Asociación Americana del Corazón. El análisis incluye los datos de los primeros 84 receptores de trasplantes de corazón de donantes COVID positivos en los Estados Unidos. "Estos hallazgos sugieren que podríamos ser más proactivos a la hora de aceptar donantes positivos de COVID-19 cuando los pacientes necesiten urgentemente un órgano para un trasplante de corazón", afirma el autor del estudio, Samuel T. Kim, estudiante de tercer año de medicina en la Facultad de Medicina David Geffen de la Universidad de California en Los Ángeles.
Las directrices de 2022 de la Asociación Americana del Corazón, el Colegio Americano de Cardiología y la Sociedad Americana de Insuficiencia Cardíaca para el tratamiento de la insuficiencia cardíaca recomiendan el trasplante de corazón para las personas que evolucionan a una insuficiencia cardíaca avanzada (estadio D). Las personas con insuficiencia cardíaca en estadio D presentan síntomas graves, como dificultad para respirar, fatiga e hinchazón, que interfieren en la vida diaria y pueden provocar hospitalizaciones recurrentes a pesar de recibir tratamientos médicos óptimos.
Los investigadores determinaron que los corazones trasplantados de donantes con covid-19 pueden se tan seguros como los corazones sin covid-19 para el trasplante de corazón
Los investigadores de este estudio analizaron la base de datos de la Red Unida para la Compartición de Órganos para todos los trasplantes de corazón de adultos en los Estados Unidos desde febrero de 2021 hasta marzo de 2022, que incluyó los primeros 84 trasplantes de corazón de donantes positivos para COVID-19 entre 3.289 trasplantes de corazón totales. Compararon los resultados hasta 30 días después del trasplante entre los pacientes que recibieron corazones de donantes COVID-19 positivos y los que recibieron corazones de donantes COVID-19 negativos. Los investigadores evaluaron las tasas de muerte en el hospital o en los 30 días siguientes a la operación, las complicaciones postoperatorias y la muerte por causas específicas, como infecciones y complicaciones pulmonares, que son preocupaciones conocidas para las personas que han tenido COVID-19.
El análisis concluyó que las diferencias en los resultados del trasplante entre los grupos no eran significativas. Así, se constató que ambos grupos de receptores de órganos de donantes tuvieron tasas similares de muerte en el hospital y a los 30 días del trasplante, así como tasas similares de complicaciones como el fallo del injerto (una condición en la que el cuerpo rechaza el nuevo órgano) y complicaciones pulmonares.
Los investigadores se reconocen sorprendidos por los resultados. "Concretamente, pensábamos que la muerte por causas respiratorias o relacionadas con los pulmones sería un problema entre los receptores que recibían corazones de donantes con COVID-19, admite Kim. Sin embargo, no encontramos tales diferencias y, de hecho, este estudio ofrece una evidencia temprana de que los corazones de donantes con COVID-19 pueden ser tan seguros como los corazones sin COVID-19 para el trasplante de corazón". "A su vez, esto puede ayudar a solucionar la escasez de corazones de donantes para trasplantes y a reducir los tiempos de espera, ya que las personas suelen enfermar más a medida que avanza la insuficiencia cardíaca mientras esperan que haya un corazón de donante disponible", añade Kim.
Los autores precisan que el impacto del estudio está limitado por el pequeño tamaño de la muestra, y el análisis puede tener poca potencia para detectar diferencias en las experiencias de trasplante de corazón, por lo que apostillan que se necesitan estudios a más largo plazo para evaluar la evolución de los pacientes que reciben corazones de donantes COVID-19 positivos más allá de los 30 días posteriores a la intervención y la tasa de fracaso temprano del injerto.