La Organización Mundial de la Salud (OMS)señala que para estar sano debes caminar unos 10.000 pasos al día. Sin embargo, el número mágico de pasos al día que mantiene al cuerpo saludable puede ser menor en función del objetivo, según muestra una nueva investigación que asegura que contar los pasos puede reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
El uso de un rastreador de actividad portátil para contar y aumentar la cantidad y la intensidad de los pasos que se dan a diario puede reducir el riesgo de varias enfermedades crónicas comunes, como diabetes, hipertensión, obesidad y apnea del sueño, aseguran investigadores del Centro Médico de la Universidad de Vanderbilt en EEUU.
Los investigadores afirman que la integración de datos de rastreadores de actividad portátiles comerciales y monitores de salud en el registro de salud electrónico (EHR, por sus siglas en inglés) puede ser valiosa para los médicos, quienes podrían usarla para adaptar la actividad física a las características clínicas y los perfiles de riesgo de los pacientes.
El estudio analizó un promedio de cuatro años de actividad y datos de salud de más de 6.000 participantes, entre el 30 de mayo de 2018 y el 1 de abril de 2021, en la iniciativa federal de investigación de medicina de precisión 'All of Us' que usaron rastreadores de actividad Fitbit al menos 10 horas al día y que proporcionaron acceso a sus HER
Los investigadores compararon la incidencia de diversas enfermedades atendiendo a rasgos y condiciones observables en la población general con los participantes del estudio que usaban Fitbit. Los participantes que usan Fitbit fueron más activos que el adulto promedio.
Sin embargo, "el hecho de que pudimos detectar asociaciones sólidas entre los pasos y... la enfermedad en esta muestra activa sugiere que pueden existir asociaciones aún más fuertes en una población más sedentaria", explica uno de los autores del estudio, Evan Brittain, profesor asociado de Medicina en la Universidad de Vanderbilt.
El estudio, publicado en 'Nature Medicine', ha descubierto que a partir de 8.200 pasos por día, lo que suponen unos 6,4 kilómetros, aumenta la protección o se reduce el riesgo de obesidad, apnea del sueño, enfermedad por reflujo gastroesofágico y el trastorno depresivo mayor
Asimismo, sugiere que las personas con sobrepeso pueden reducir su riesgo de volverse obesas en un 64 por ciento si aumentan sus pasos diarios de 6.000 a 11.000. Y entre 8.000 y 9.000 pasos el riesgo disminuyó para la mayoría de las afecciones a medida que aumentaban el número de pasos, excepto el riesgo de hipertensión y diabetes.
Los participantes del estudio tenían entre 41 y 67 años de edad y tenían índices de masa corporal (IMC) que oscilaban entre 24,3 (peso saludable) y 32,9 (obesidad). El 73 por ciento de los participantes eran mujeres, el 84 por ciento eran blancos y el 71 por ciento tenían un título universitario.
Si bien se necesitan más estudios en una población más diversa y representativa, estos hallazgos brindan un primer paso necesario hacia el desarrollo de prescripciones de actividad personalizadas, agregaron. Los wearables pueden animar a los pacientes a hacer ejercicio al permitirles establecer, medir y realizar un seguimiento de sus objetivos de fitness.
Lanzado en 2018 por los Institutos Nacionales de Salud, el Programa de Investigación All of Us es un esfuerzo histórico para recopilar datos de salud de un millón o más de estadounidenses. Hasta la fecha, casi 520.000 personas han accedido a participar y más de 300.000 han brindado acceso a sus HER.
RECOMENDACIONES PARA CAMINAR
Según el estudio publicado en JAMA Internal Medicine y JAMA Neurology, los investigadores de la Universidad de Sydney y de la Universidad del Sur de Dinamarca han confirmado que andar 10.000 pasos al día reduce el riesgo de padecer demencia, enfermedades cardíacas y cáncer, así como la posibilidad de morir por alguna de estas causas.
Es recomendable que todas las personas salgan a caminar, pero según la condición física de cada uno podrá hacer una determinada cantidad de pasos u otra. Por ello, para aquellas personas que su ritmo de vida sea más sedentario, tan sólo 3800 pasos al día pueden reducir el riesgo de demencia en un 25%, según ha explicado el profesor Borja del Pozo Cruz de la Universidad del Sur de Dinamarca e investigador en salud en la Universidad de Cádiz.
Otro factor a tener en cuenta cuando salimos a caminar es la intensidad de nuestro ejercicio, ya que llevar un ritmo cardíaco más alto muestra más beneficios que realizar un elevado número de pasos diarios, esta fue una de las principales conclusiones que obtuvo el estudio
No salir a caminar aumenta el riesgo de sufrir enfermedades, como la enfermedad arterial periférica, que está caracterizada por la disminución del flujo sanguíneo en alguna de las extremidades. Los riesgos de sufrir esta patología aumentan en pacientes con factores de riesgo cardiovascular como la edad, fumar, padecer diabetes, tener hipertensión arterial (HTA) y dislipemia, tal y como ha explicado el Instituto Universitario de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP Jordi Gol).
En el estudio se ha analizado la relación entre la actividad física en el tiempo libre y la enfermedad arterial periférica, como predictora de futuros episodios cardiovasculares y cerebrovasculares. Los datos recabados indican que las personas más sanas son aquellas que hacen más actividad física. No obstante, al incrementar la actividad física, la enfermedad arterial periférica sufre una gran mejora independientemente de los factores de edad, sexo, tabaquismo, etc.
La vestimenta es otro elemento importante, ya que para mejorar la circulación al salir de paseo, es necesario llevar ropa cómoda y holgada que no haga daño a la circulación sanguínea, así como usar un calzado flexible y especializado que ayude a disminuir el riesgo de sufrir lesiones.