El Juzgado de lo Penal número 6 de Palma ha condenado a nueve meses de multa, con la responsabilidad personal subsidiaria, a una persona que ejercía en un centro clínico las funciones propias de un titulado en enfermería, y a cinco meses de prisión por el delito continuado de coacciones en el grado de tentativa.
Según ha informado el Colegio Oficial de Enfermería de Baleares (Coiba) en un comunicado, el tribunal considera probado el delito de intrusismo ya que la condenada, careciendo de la titulación pertinente y no formando parte del obligatorio registro profesional en el Colegio, realizaba actividades que son competencia de las enfermeras.
La sentencia condena a los propietarios del centro sanitario, como cooperadores necesarios en el delito de intrusismo profesional, "ambos conocedores de la situación de la empleada"
Además, la sentencia condena a los propietarios del centro sanitario, como cooperadores necesarios en el delito de intrusismo profesional, "ambos conocedores de la situación de la empleada".
El Coiba ha destacado que el Colegio cumple con su responsabilidad de defensa de los intereses, no solo de la profesión y del colectivo enfermero al que representa, sino también de los derechos de la ciudadanía en lo que al ámbito de la salud se refiere.
En este sentido, ha remarcado que en los casos de intrusismo cobra especial relevancia la seguridad de las personas atendidas, no solo por los cuidados inadecuadamente prestados por la persona no habilitada para ello, sino también por todos los cuidados y atenciones que la persona necesita y a los que tiene derecho, pero no recibe, con lo que ello supone de riesgo para su salud al ser atendida por un empleado sin la capacidad ni habilidades para hacerlo.
El Coiba ha recordado a todas las empresas sanitarias que requieran enfermeras la importancia de exigir el certificado de colegiación, al ser el "único medio de garantizar la titulación profesional"
Ante el riesgo que supone para la salud de las personas el intrusismo profesional, el Coiba ha recordado a todas las empresas sanitarias que requieran enfermeras la importancia de exigir el certificado de colegiación, al ser el "único medio de garantizar la titulación profesional".
En caso de duda o sospecha de ser atendido por un profesional no cualificado, cualquier ciudadano, empresa o entidad puede comprobar en el buscador público de la web colegial si esa persona está colegiada -como es preceptivo- o no. En caso de no figurar en este registro, conviene ponerse en contacto con el colegio profesional para esclarecer, o incluso denunciar, la situación.