Profesionales sanitarios se han vuelto a concentrar este lunes ante las puertas de Urgencias del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria de Málaga capital tras la agresión sufrida días atrás por un facultativo, a quien un paciente propinó un puñetazo que le fracturó los huesos propios de la nariz.
El gerente del Hospital Virgen de la Victoria, José Antonio Ortega, ha mostrado su apoyo al compañero agredido y ha confiado en su pronta recuperación. Así, ha mostrado su "tolerancia cero a cualquier agresión a profesional sanitario o no sanitario" y ha apuntado que la sociedad "tiene un problema de agresividad", incidiendo en la necesidad de dialogar más. También ha destacado el trabajo de los sanitarios durante la pandemia de la Covid-19 "y la gran cantidad de horas y el esfuerzo realizado".
Al parecer, el paciente, al que estaba atendiendo este doctor solicitó el alta voluntaria "porque quería volver a su lugar de residencia - la cárcel de Alhaurín - y sin mediar palabra le propinó un golpe que le provocó una fractura de los huesos nasales". El profesional está de baja laboral.
"Supone un daño psicológico para esa persona porque no te sientes seguro, menospreciado, te sientes indefenso porque no sabes por qué suceden este tipo de hechos"
Carmen Yagüe, médico de urgencias y delegada del Sindicato Médico de Málaga, ha lamentado la agresión sufrida por su compañero: "Cualquier persona que está ejerciendo su trabajo y que está intentando ayudar en la medida de lo posible al paciente y sufre cualquier agresión, sea física o verbal, supone un daño psicológico para esa persona porque no te sientes seguro, menospreciado, te sientes indefenso porque no sabes por qué suceden este tipo de hechos".
"Él - la víctima - no tuvo ningún enfrentamiento ni actitud que pudiera desagradarle. Acató lo que le dijo el paciente, que pese a estar en prisión pidió el alta voluntaria en contra de la opinión del médico que le sugería ingreso y, sin mediar palabra, le dio un golpe, además de fracturarle los huesos propios nasales y provocarle otros daños físicos", además de los psicológicos, ha incidido.
Ana Gómez Fuentes, profesional guía y referente de Seguridad, ha mostrado igualmente el apoyo al compañero agredido por parte de todos los profesionales del centro y quien ha explicado que en el centro sanitario son cinco las personas que actúan como guía y apoyo en una figura creada el pasado año.
El médico le indicó que podía firmar el alta voluntaria, lo que provocó que el propinara un puñetazo en la cara
"Somos cinco personas en el hospital y nuestra función es estar en todo momento al lado del profesional agredido. Con acompañamiento, ayuda y para agilizar todos los trámites y que podamos estar al lado de esa persona que se siente sola, vulnerable, con sentimientos encontrados hacia el paciente y hacia él mismo; en acompañamiento físico y psicológico".
"Esto es un viaje, cada día ir avanzando un poquito más con difusión, con actitud y creo que entre todos, con buena voluntad de querer hacerlo, iremos consiguiendo estar en armonía. Este es un hospital volcado en la humanización, que quiere que vengan a este hospital para cuidarles", ha finalizado.
Según informó la pasada semana el Sindicato Médico de Málaga, el paciente fue trasladado al centro hospitalario con problemas respiratorios y, tras ser valorado en la sala de Observación y diagnosticársele una infección respiratoria, se le recomendó que permaneciera hospitalizado. Sin embargo, esto no contó con el "beneplácito" del enfermo y los sanitarios realizaron una consulta judicial que dejaba en manos del reo la decisión de permanecer en el hospital o regresar a la cárcel.
Ante la negativa del paciente a continuar en el Hospital Clínico, el médico le indicó que podía firmar el alta voluntaria, lo que provocó que el propinara un puñetazo en la cara.