La Comunidad de Madrid ha pedido al Ministerio de Defensa un refuerzo de 80 rastreadores para la detección del Covid-19, que se sumarían a los 950 con los que actualmente cuenta la región, según han indicado a Europa Press fuentes de la Consejería de Sanidad.
Actualmente hay algo más de 700 efectivos de las Fuerzas Armadas colaborando con las distintas Comunidades Autónomas en el rastreo de casos Covid y sus contactos, aunque esta cifra se incrementará en los próximos días con nuevas peticiones que ya están tramitándose.
Entre ellas, el Gobierno madrileño ha pedido al departamento que dirige Margarita Robles la incorporación de 80 rastreadores ante el aumento de la contagiosidad en la región en esta sexta ola, con un crecimiento leve pero sostenido en la incidencia acumulada desde que el pasado 11 de octubre se bajó a riesgo bajo con 48,4 casos por cada 100.000 habitantes.
Hay militares en labores de rastreo en todas las comunidades excepto Euskadi, Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia y Cataluña
La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha realizado este lunes una visita al Mando de Operaciones, en la base de Retamares, en Pozuelo de Alarcón (Madrid). Desde este lugar se coordina la misión Baluarte, centrada fundamentalmente en labores de rastreo de coronavirus en colaboración con las comunidades autónomas.
Según ha detallado el comandante del Mando de Operaciones, el teniente general Francisco Braco, la misión cuenta con 707 rastreadores militares activos, pendientes de que se incorporen otros 60 en las Islas Baleares y 15 en Cantabria. Además, ha indicado que estas cifras se incrementarán en los próximos días con nuevas peticiones que ya están tramitándose.
En concreto, hay militares en labores de rastreo en todas las comunidades excepto Euskadi, Madrid, Castilla-La Mancha, Murcia y Cataluña, aunque desde esta última autonomía sí que hay 30 efectivos dedicados al rastreo de los pasajeros procedentes del sur de África por la nueva variante del coronavirus.
Desde hace más de un año, las Fuerzas Armadas han mantenido una media de 790 rastreadores militares activos, que han realizado más de 6 millones de llamadas para el seguimiento de alrededor de 60.000 personas. Durante este periodo los militares también se han encargado de desinfecciones, han realizado tareas de apoyo logístico y han participado en el proceso de vacunación del equipo de los Juegos Olímpicos de Tokio.