Cofares es el primer mayorista de medicamentos y productos de salud en abordar una reforma de Estatutos en la era post Covid para "no dejar a ninguna farmacia atrás", ha anunciado su presidente, Eduardo Pastor. La nueva propuesta supone "una actualización necesaria para otorgar seguridad jurídica a todos los socios de la Cooperativa, a la vez que protege el modelo de farmacia y cierra la puerta al capital no farmacéutico", explica.
El sector que engloba el suministro de fármacos en España, un mercado de 12.000 millones de euros, ha redoblado su protagonismo desde 2020, etapa en la que la farmacia ha trabajado sincronizada con su distribución para garantizar la entrega segura de medicinas allí donde se precisan. Superada la pandemia, el canal tiene ahora por delante el doble reto de mantener este servicio esencial en el contexto de una crisis energética, y gestionar la presión de entrada de actores ajenos.
Precisamente, este ha sido uno de los motores por los que Cofares ha decidido mover ficha, según su presidente. "Nuestro objetivo no es solo garantizar que las comunidades de bienes --asociación entre varios titulados farmacéuticos unidos por un proyecto-- puedan desarrollar de pleno derecho su actividad con la Cooperativa, una situación en la que se encuentran 1.600 farmacias, sino cerrar la puerta al capital no farmacéutico, que queda totalmente vetado ahora", afirma.
"Me he comprometido, de hecho, con el Consejo a seguir adaptando nuestro texto, porque el marco regulatorio y el de la propia actividad están en evolución constante"
Este blindaje es "una novedad muy importante", destaca Pastor, que señala que en la actualidad otros operadores admiten como socios a entidades que sean almacenes de distribución sin limitar quién pueda ser propietario o bien no exigen a los socios, en su condición de personas jurídicas cooperadores, que sean titulados en Farmacia. "Con su propuesta de Estatutos Cofares enseña el camino a recorrer dentro del sector si queremos proteger la esencia de la actividad farmacéutica", matiza.
A este respecto, Pastor destaca que la reforma ha estado tutelada por el Registro de Cooperativas, dependiente del Ministerio de Trabajo y Economía Social, y se ha escuchado a las principales instituciones. "En el firme compromiso de blindar la actividad farmacéutica en manos de profesionales cualificados, hemos hablado con el Consejo General de Farmacéuticos --explica--. Ambas organizaciones coincidimos en mantener un espíritu de continua mejora, vigilancia y adaptación de los estatutos de todo el sector en aras de perpetuar el modelo farmacéutico".
"Me he comprometido, de hecho, con el Consejo a seguir adaptando nuestro texto, porque el marco regulatorio y el de la propia actividad están en evolución constante", añade.
El presidente de Cofares subraya que son unos Estatutos "modernos y ágiles". Y deben ser modulables "adaptándonos siempre a la realidad. Trabajamos por un modelo de farmacia en constante comunicación con las instituciones que lo representan para colaborar en su defensa", concluye.