El Servicio de Oncología Radioterápica del Área Sanitaria de Santiago de Compostela y O Barbanza ha coordinado la primera radiocirugía esterotáxica para tratar la neuralgia del trigémino, un trastorno doloroso severo y recurrente que repercute en el nervio craneal afectando a la sensibilidad de la zona anterior de la cara (en la mayoría de los casos, unilateral y habitualmente del lado derecho).
En concreto, la técnica se aplicó por primera vez y con éxito a un paciente varón de 63 años en el que no había remitido la patología con tratamientos farmacológicos ni quirúrgicos. El paciente recibió el alta médica el mismo día de la intervención, que duró 80 minutos y no necesitó anestesia.
La puesta en marcha de esta técnica se realizó gracias a un equipo interdisciplinar formado oncólogos radioterápicos, neurocirujanos, neuro-radiológos y radiofísicos.
La respuesta inicial al tratamiento farmacológico es buena, pero a medida que evoluciona, los pacientes se hacen resistentes a los fármacos
Conforme recuerda el Área Sanitaria, la neuralgia del trigémino es considerada una enfermedad rara (1-2 casos por cada 10.000 habitantes), más habitual en mujeres que en hombres.
Según la doctora Concepción Victoria, del Servicio de Oncología Radioterápica compostelana, en la mayoría de los casos no se conoce la causa originaria de esta patología. La respuesta inicial al tratamiento farmacológico es buena, pero a medida que evoluciona, los pacientes se hacen resistentes a los fármacos con lo que pasan a ser candidatos a alternativas quirúrgicas. Aunque estas obtienen también generalmente buenos resultados, existe unas tasas de recurrencia significativa.
La última opción de tratamiento es la cirugía esterotaxica, aclara la doctora, una forma de radioterapia inicialmente desarrollara para tratar pequeños tumores o anomalías funcionales del cerebro en una única sesión, en la que se imparte una dosis elevada de radiación.
Esta técnica se realizó en el acelerador lineal Truebeam (donado por la Fundación Amancio Ortega) de gran precisión mecánica y con la incorporación del sistema Exactrac que permite la ubicación espacial precisa de la zona intracraneal a irradiar en el acelerador.