Un equipo de científicos ha reclamado en un artículo en la revista científica 'Science' que es necesario llevar a cabo más investigaciones para determinar el origen de la pandemia de la COVID-19, entre otros motivos porque "las teorías de la liberación accidental de un laboratorio y el derrame zoonótico siguen siendo viables".
"Saber cómo surgió la COVID-19 es fundamental para informar sobre las estrategias globales de mitigación del riesgo de brotes futuros", resaltan. Los autores destacan el informe conjunto entre China y la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre los orígenes del SARS-CoV-2, algunos de cuyos resultados se publicaron en noviembre de 2020.
"El director general de la OMS, Tedros Ghebreyesus, comentó que las consideraciones del informe sobre las pruebas que respaldan un accidente de laboratorio eran insuficientes. Como científicos con experiencia relevante, estamos de acuerdo con el director general de la OMS, Estados Unidos y otros 13 países, y la Unión Europea en que es necesario y factible lograr una mayor claridad sobre los orígenes de esta pandemia", señalan los autores.
Así, estos científicos exigen una investigación que sea "transparente, objetiva, basada en datos, que incluya una amplia experiencia, esté sujeta a supervisión independiente y se administre de manera responsable".
"Saber cómo surgió la COVID-19 es fundamental para informar sobre las estrategias globales de mitigación del riesgo de brotes futuros", resaltan
En la conclusión de su carta escriben: "En este momento de desafortunado sentimiento antiasiático en ciertos países, notamos que al comienzo de la pandemia fueron los médicos, científicos, periodistas y ciudadanos chinos quienes compartieron con el mundo información crucial sobre la propagación del virus, en muchos casos con un gran coste personal. Deberíamos mostrar la misma determinación en el fomento de un discurso desapasionado basado en la ciencia sobre este tema complejo pero importante".
Entre los firmantes se encuentran científicos de gran prestigio que participan activamente en el estudio del SARS-CoV-2, el virus causante de la pandemia, como Jesse Bloom, biólogo computacional del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson de Seattle; Ralph Baric, investigador de coronavirus que ha colaborado con científicos del Instituto de Virología de Wuhan (China), la institución que está en el centro del debate sobre la hipótesis del laboratorio; y David Relman, microbiólogo e inmunólogo de la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford.
Esta carta es la última y una de las más visibles presiones para una investigación más rigurosa sobre el origen de la pandemia tras el informe del equipo dirigido por la OMS. El informe ha sido criticado por considerar "extremadamente improbable" un accidente de laboratorio a pesar de la falta de acceso a registros o datos para llegar a tal conclusión.
Los científicos también han expresado su preocupación por el hecho de que el equipo no haya podido obtener datos epidemiológicos brutos sobre los primeros casos confirmados en China o posibles casos anteriores.